PP español decidirá con rapidez sobre una eventual expulsión de Rodrigo Rato

Madrid, 20 oct.- El Partido Popular (PP), que gobierna en España, anunció hoy su intención de decidir con rapidez una eventual expulsión de Rodrigo Rato, exdirector general del Fondo Monetario Internacional (FMI), por el uso de tarjetas de crédito opacas cuando era presidente de las entidades públicas Caja Madrid y Bankia.

El Comité Ejecutivo Nacional del PP, máximo órgano de decisión dentro del partido y del que el propio Rato fue miembro, abordó la posible expulsión de éste y otros doce militantes en una reunión encabezada por el presidente del Gobierno de España y del PP, Mariano Rajoy.

La semana pasada el principal partido de la oposición en España, el socialista (PSOE), ya expulsó a diez militantes por este motivo y desde entonces ha exigido al PP una respuesta semejante con sus militantes implicados en este caso de tarjetas opacas.

Se trata de personas que figuraban en órganos directivos de las entidades bancarias Caja Madrid y Bankia y que disponían de tarjetas de crédito para gastos personales que no eran declarados al fisco ni por ellos ni por la propia compañía, por lo que la Justicia maneja la hipótesis de un delito fiscal.

En su intervención a puerta cerrada ante el comité, Mariano Rajoy resaltó que fueron los gestores de estas entidades nacionalizadas nombrados por el Ejecutivo los que detectaron las irregularidades en el uso de las tarjetas opacas, según explicó posteriormente en rueda de prensa la número dos del partido, María Dolores de Cospedal.

Cospedal señaló que el PP adoptará una resolución rápida sobre la expulsión de Rato y los otros militantes sin descartar que pueda haber previamente una suspensión cautelar de militancia, pero con todas las garantías para su defensa.

"Llegaremos hasta donde sea menester y lo haremos en el plazo más breve posible, pero de acuerdo con el procedimiento legalmente establecido", subrayó la secretaria general del PP.

Según dijo, la contundencia no está reñida con el cumplimiento de la legalidad y reconoció que es evidente que este caso afecta a la credibilidad de las instituciones.

Caja Madrid era una entidad pública que, junto a otras seis con las que se fusionó, dio lugar en 2011 a Bankia, nacionalizada por el Estado al año siguiente por las cuantiosas pérdidas que acumuló.

Con esas tarjetas 86 exmiembros de las cúpulas de Caja Madrid y Bankia gastaron 15,25 millones de euros entre 1999 y 2012, escándalo que ha impactado en España porque afecta el PP (centroderecha), a la oposición de izquierdas (PSOE e IU), a los principales sindicatos y a dirigentes de la patronal empresarial.

Por este caso de las tarjetas opacas, un juez de la Audiencia Nacional española imputó hace dos semanas a los expresidentes de Caja Madrid, Miguel Blesa y Rodrigo Rato y al exdirector general de la entidad Ildefonso Sánchez Barcoj, que comparecieron ante el juez el pasado jueves.

Tras testificar, el juez impuso una fianza de tres millones de euros (unos 3,8 millones de dólares) para Rato en relación a este caso, y 16 millones (unos 20,4 millones de dólares) para su predecesor al frente de Caja Madrid, Miguel Blesa.