La falta de concreción de Alberto Núñez Feijóo está provocando una creciente ola de nerviosismo en el PP. El partido está acostumbrado a los relevos tranquilos y, aunque hay unanimidad en torno a que debe ser él quien lidere la nueva etapa que se abre tras el adiós de Rajoy, sus palabras apelando a la militancia y dejando para el último día su decisión no terminan de gustar. Nadie quiere una batalla entre Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal, de ahí que al gallego ya le estén llegando mensajes de presión para que anuncie su candidatura lo antes posible.
Feijóo ha asistido en Madrid a la Junta Directiva Nacional en la que Rajoy anunció la fecha del congreso extraordinario, y se marchó generando más intranquilidad que certezas. Su decisión es la de dar a conocer su más que probable candidatura la próxima semana, entre el 18 y 20 de junio, alargando unos días más la incertidumbre. Esta actitud ha provocado que diputados y senadores del PP ya se hayan puesto en contacto con él para, a través de mensajes de móvil, pedirle que dé el paso y que, además, lo haga cuanto antes. Le transmiten que es su momento que solo él puede contribuir a esa "unidad" que él mismo ha pedido en público.
Pero no todas las miradas se dirigen a Feijóo. Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal concitan también infinidad de comentarios. La rivalidad entre ambas es de tal calibre que pocos creen que el partido salga bien parado de una pugna entre la secretaria general y la exvicepresidenta. "O se presenta Feijóo o nos matamos entre nosotros", indica un diputado. Por ese enfrentamiento hay quien está hablando también de un mirlo blanco que pueda ser la solución a un posible cara a cara entre las dos damas del marianismo si el presidente de la Xunta decide seguir comprometido con Galicia.
Fuentes del entorno de Feijóo afirman que para comprender su indefinición actual hay que tener en cuenta varios aspectos de su persona. En primer lugar, que es gallego. En segundo lugar, que tiene un hijo de un año y que su pareja, Eva Cárdenas, es directiva de Inditex y está afincada en Galicia. El barón autonómico no es, además, diputado (aunque Sánchez tampoco lo era y ahora es presidente) y tendría que incumplir su compromiso con Galicia de completar su tercera legislatura dos años antes de una nueva cita con las urnas.
En el lado positivo cuenta con un excelente predicamento interno, ya que los más veteranos del PP le consideran un 'pata negra' que conoce a la perfección el partido y que, además, gana elecciones con mayorías absolutas, algo más bien escaso a día de hoy.
Rajoy ya ha dejado claro que él no incidirá en su relevo. En la Junta Directiva Nacional de este lunes ha habido sensación de que el expresidente del Gobierno ha enviado estos días de infarto un mensaje a Aznar y a los críticos: por un lado, afirmando que él no incidirá en la vida interna del partido a partir del 21 de julio. Y, por otro lado, al proponer una renovación total, respondiendo así a quienes le acusaban de inmovilismo. Ahora el futuro de Rajoy apunta a un segundo plano y a pasar más tiempo con su mujer e hijos, retirado de la vida política.
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