Preston: La abdicación de Juan Carlos I da "una buena oportunidad" a Felipe

Londres, 2 jun.- El prestigioso hispanista británico Paul Preston expresó hoy su "sorpresa" por la inesperada abdicación del rey Juan Carlos I, pero señaló que "dará una buena oportunidad" al príncipe Felipe para impulsar la monarquía española.

En una entrevista con Efe, en la que habló en español, el autor de "Juan Carlos: El rey de un pueblo" (2012) valoró que la marcha del rey puede deberse a varios factores.

"Supongo que es una mezcla de varias cosas", dijo.

"Por mucho que digan lo contrario, debe haber un elemento de salud. Y luego, e insisto en que especulo, los consejeros le habrán dicho que es un buen momento, vista la caída de popularidad de la monarquía en los últimos años, de darle al príncipe una buena posibilidad de recuperar esa popularidad", afirmó.

Preston opinó que parte del daño a la imagen de la Casa Real "es consecuencia de la crisis económica".

"Siendo la persona que está en la cúpula de todo el 'establishment' político, el rey se ha llevado parte de la culpa de la crisis, sobre todo por los escándalos que han tocado a su yerno y a su hija", dijo.

El historiador opinó que el rey no se va "porque le echan", sino que "hay un elemento de cuidado, de estar pensando en el futuro, de no llegar a una situación como la de Inglaterra, con una monarca anciana y un heredero mayor".

Sean cuales sean las verdaderas razones de la abdicación, "ello no cambia la inmensa contribución que Juan Carlos I hizo a la creación de la democracia en España", señala el hispanista.

Aunque la transición se debe "a todo el pueblo español", el rey, que sucedió al dictador Francisco Franco el 22 de noviembre de 1975, "jugó una serie de papeles importantes en los primeros años".

"En los meses siguientes de la sucesión cumplió la función de calmar a las Fuerzas Armadas, de servir de bisagra entre las fuerzas moderadas o progresistas dentro del franquismo y las moderadas de la izquierda", explica el catedrático Príncipe de Asturias de Historia Contemporánea Española del Centro Cañada Blanch en la London School of Economics (LSE).

"Él hizo posible un entendimiento entre ellos impidiendo la intromisión de las fuerzas armadas más franquistas", precisa.

Así, prosigue, "facilitó el proceso por el que consejeros como Torcuato Fernández Miranda pudieron escribir el guión para que actores como Adolfo Suárez pudieran primero negociar con la izquierda, y después preparar una transición pacífica".

Según Preston (Liverpool, 1946), "después de las primeras elecciones de 1977 actuó como el bombero de la democracia, haciendo un esfuerzo tremendo para calmar a los elementos golpistas dentro del Ejército, y lo hizo con éxito y notable coraje".

Después del golpe de Estado del 23-F y de las siguientes elecciones en octubre de 82, cuando comenzó la democracia, "pasó a ser un rey constitucional y embajador del país, un papel que cumplió muy bien hasta estos últimos años en que se ha ennegrecido un poco su imagen", señala el historiador.

Es posible que, debido a los diferentes escándalos de corrupción que han azotado a la monarquía, los consejeros del rey "hayan pensado que había que hacer algo dramático", reflexiona.

Aunque confiesa que es difícil predecir el futuro -"bastantes problemas tengo con analizar el pasado", bromea-, Paul Preston cree que el príncipe Felipe tiene "una buena posibilidad" de relanzar la monarquía española y de perpetuarla, si bien esto depende de muchos factores.

"Si se recupera la situación económica, si se soluciona bien la cuestión catalana, si el futuro rey Felipe lo maneja todo con esmero y tranquilidad, hay la posibilidad de que en unos años alguna de sus hijas pueda llegar a reinar", afirma.

"Pueden pasar muchas cosas pero, si estuviera entre la espada y la pared, diría que sí, que la monarquía española puede pasar de esta generación", concluye.