Madrid, 17 dic.- Las empresas podrían financiar fondos de capitalización que complementen las pensiones públicas de sus trabajadores a cambio de reducir las indemnizaciones por despido, según la propuesta que ha enviado al Gobierno y que ha presentado hoy el profesor de IESE Sandalio Gómez.
En el informe "El fondo de capitalización en Austria y su modelo en España" este experto en relaciones laborales propone imitar la reforma aprobada en 2003 en aquel país europeo para obligar a los empresarios a aportar anualmente por cada uno de sus trabajadores el 1,53 % de su salario bruto a cambio de no pagar indemnizaciones por despido.
El profesor del IESE pide al Gobierno, a los empresarios y a los sindicatos que negocien para instaurar un sistema parecido, aunque reconoce que sería complicado eliminar por completo las indemnizaciones por despido en España.
Por ello propone establecer una indemnización de diez días por año trabajado con un tope máximo de seis meses para los despidos procedentes, y de veinte días por año con un máximo de doce meses para los improcedentes.
En este sentido, aconseja que el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) pague cinco días de salario por año trabajado en las indemnizaciones, lo que permitiría reducir la aportación del empresario a quince días por año.
Asimismo, a cambio de aportar un 1,53 % del salario bruto de cada empleado, el empresario reduciría en un 1 % su cuota a pagar a la Seguridad Social, con lo que, en la práctica, la medida supondría para el empleador un aumento del 0,5 % del coste laboral de cada trabajador.
Entre las ventajas para los trabajadores por cuenta ajena, Gómez destaca que facilita el cambio voluntario de empresa, ya que el empleado puede llevar la cantidad acumulada en su fondo a la nueva compañía y no pierde la antigüedad, y tener un complemento a la pensión pública en el momento de la jubilación.
Por el contrario, el nuevo sistema facilitaría el despido, y, en algunos casos, la cuantía que los trabajadores reciben para el fondo de capitalización podría ser menor que una indemnización por despido improcedente si han trabajado durante muchos años en la misma empresa.
Los empresarios, por su parte, podrían despedir mucho más barato, aunque deberían cuidar la motivación de sus trabajadores más valiosos para que no decidieran cambiar de compañía.
Los pagos del empresario irían a cajas de prevención laboral o fondos de previsión de los trabajadores, que son empresas privadas e independientes que invierten esas cantidades para aumentar la rentabilidad y estarían obligadas a garantizar al trabajador un mínimo equivalente a las cuotas aportadas por el empleador.
Según Gómez, el objetivo es "complementar" el sistema público de pensiones, por lo que sólo se podría utilizar el fondo de capitalización antes de la jubilación en caso de despido improcedente, cuando se agote la prestación por desempleo o cuando se den situaciones "de extrema necesidad".
El profesor del IESE explica que el marco laboral español ofrece una protección al trabajador mucho mayor que en Europa y considera que es el momento adecuado para que Gobierno, sindicatos y empresarios negocien reformas "profundas".
En este sentido, ha asegurado haber enviado el informe al Ministerio de Empleo y Seguridad Social, y ha dicho que se la hará llegar a la CEOE y a los sindicatos.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios