Psoe. Los alcaldes quieren actuar como “lobby” para ganar presencia orgánica

Los alcaldes del PSOE se están organizando para actuar como “lobby” dentro del partido y ganar la presencia orgánica que creen que les corresponde para hacer posible el objetivo de recuperar la credibilidad y la confianza de los ciudadanos desde los municipios.
Así se desprende de la reunión que celebraron esta tarde en la sede federal del PSOE un grupo de alcaldes, los más representativos de los que siguen gobernando tras la derrota del pasado mes de mayo, a pocos días del congreso federal que debe elegir una nueva dirección y definir el proyecto para los próximos años.
Los dos precandidatos a la Secretaría General, Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón, están proclamando la necesidad de recuperar el carácter municipalista del PSOE como punto de partida del proceso de recuperación de la confianza de los ciudadanos.
Los alcaldes están plenamente de acuerdo en que la recuperación tiene que empezar en los ayuntamientos, pero reclaman abiertamente el papel orgánico y político que les corresponde para poder hacer realidad ese objetivo.
Abel Caballero, alcalde de Vigo y voz de los socialistas en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), denunció el papel al que han quedado relegados los ayuntamientos tras un Estado “todopoderoso” que cede competencias a Europa y unas comunidades autónomas que han experimentado un crecimiento “desaforado” en los últimos años.
Apostó por redefinir el papel de cada administración “y hacerlo en serio” para evitar que una misma competencia sea ejercida por tres niveles de forma simultánea, y por dar a los “líderes sociales” el papel orgánico que les corresponde dentro del partido, entre otras cosas porque sus ciudadanos quiere verlos en ese ámbito de influencia.
No puede ser, decía, que de 42 miembros de la Comisión Ejecutiva del PSOE sólo uno sea alcalde, y que se les dé la voz en el Comité Federal detrás de todos los secretarios generales, de portavoces parlamentarios, e incluso de Izquierda Socialista, “con todos mis respetos” a esa corriente interna.
“Cuando perdemos nos volvemos municipalistas”, denunció, pero cuando se recupera la comunidad autónoma la situación varía y los alcaldes “tenemos que supeditarnos” a lo que diga el presidente, y si además se gobierna en el Estado “estamos en el tercer nivel”.
Muy claro en esa denuncia fue también Manuel Bustos, alcalde de Sabadell, al proponer abiertamente a los demás regidores socialistas ejercer como “lobby” dentro del partido, igual que hacen, en su opinión, los presidentes autonómicos, y al denunciar igualmente que todos ellos sean relegados en los turnos de palabra de los órganos de dirección interna.
Bustos reconoció que los socialistas “no lo hemos hecho bien porque cuando hemos gobernado no hemos hecho algunas cosas que hubieran ido bien al ámbito local”, especialmente en cuanto a la Ley de Bases del Régimen Local y la financiación de ayuntamientos, y el resultado es que los municipios “hemos quedado mucho más atrás” de donde estaban al concluir la transición a la democracia.
En la reunión estuvo también el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, convencido de que las señas de identidad del municipalismo socialista se han diluido en las del municipalismo “a secas” y sólo reconstruyéndolas se podrá recuperar el proyecto político del PSOE.
Emiliano García Page, alcalde de Toledo, expresó asimismo su sensación de que hace décadas el partido basculaba mucho más entre el gobierno y los ayuntamientos, y el peso de las comunidades autónomas ha hecho que los municipios hayan perdido permeabilidad a las necesidades y demandas de los ciudadanos.
Alertó además de que el partido debe asegurarse de que todos sus “directivos” son bien vistos por la opinión pública porque en última instancia quien lidera los partidos es la gente.
Los alcaldes trabajan en propuestas para el debate en el congreso federal y defienden juntos el objetivo de recuperar poder orgánico y relevancia en el proyecto socialista, pero la reunión no fue ajena a la lucha interna por la Secretaría General y buena parte de los regidores participantes salieron de la reunión para retratarse a favor de uno u otra precandidata.
Un grupo de alcaldes encabezados por Belloch dejó claro ante los medios de comunicación su convicción de que los objetivos del municipalismo “se pueden cumplir mejor” si Chacón es secretaria general, porque “es de los nuestros”, se formó en la política local y “se lo cree de verdad”.
Inmediatamente después otro grupo con Ester Díaz, de Langreo, se decantaba públicamente por Rubalcaba por entender que asegura mejor esos objetivos, y Antonio Rodríguez, de Baracaldo, añadía la experiencia, la capacidad de trabajo en equipo y el buen hacer como avales del ex ministro, además del “agradecimiento vital” de los socialistas vascos por la lucha contra ETA.
El propio Abel Caballero, impulsor del trabajo común de los alcaldes, dejaba claro después que las opiniones individuales a favor de uno u otra no es óbice para que todos ellos tengan una posición común en lo relativo a la recuperación del poder municipal como base de la remontada del PSOE.
Precisó, no obstante, que él mismo encabeza la lista de 17 delegados de Pontevedra al congreso federal, cuyos miembros son casi por unanimidad partidarios de Rubalcaba como secretario general.