Puig propone cambiar la relación PSPV-PSOE y una "nueva primavera socialista"

  • El alcalde socialista de Morella (Castellón), Ximo Puig, ha propuesto hoy una nueva relación entre el PSPV y el PSOE y ha ofrecido esperanza frente a la "resignación" a la que ha conducido el PP, convencido de que "la nueva primavera del socialismo español esta vez comenzará por la Comunidad Valenciana".

Madrid, 15 mar.- El alcalde socialista de Morella (Castellón), Ximo Puig, ha propuesto hoy una nueva relación entre el PSPV y el PSOE y ha ofrecido esperanza frente a la "resignación" a la que ha conducido el PP, convencido de que "la nueva primavera del socialismo español esta vez comenzará por la Comunidad Valenciana".

Puig ha presentado esta tarde en Madrid su propuesta como candidato a la Secretaria General del PSPV-PSOE, que se dirimirá en el congreso regional que se celebra a finales de mes en Alicante, en un acto al que han asistido el secretario de Política Territorial del PSOE, Antonio Hernando, y otros miembros de la Ejecutiva Federal, como Purificación Causapié o Carmen Montón.

Asimismo han acudido los exministros Miguel Sebastián, Leire Pajín, Javier Gómez Navarro y Carmen Alborch.

Su proyecto, enmarcado en la propuesta "Reiniciar la Comunidad Valenciana" que promueve la plataforma L'Alternativa Progressista, aspira a establecer una nueva relación entre el PSPV y el PSOE y entre la Comunidad Valenciana y España, "en beneficio de todos", aunque no ha detallado en qué consistirían los cambios.

Únicamente ha especificado que su idea es construir un nuevo proyecto político propio para la Comunidad Valenciana y, a la vez, "decisivamente cómplice en la elaboración del proyecto para España y para Europa".

Puig se ha comprometido igualmente a hacer una "gran convocatoria" en 2014 para elegir al candidato socialista a la Presidencia de la Generalitat, con la participación de todos los progresistas que quieran.

Además, ha abogado por un modelo de financiación autonómica "adecuado y justo", que no ha sido posible ni con gobiernos del PP ni del PSOE, y para ello impulsará una amplia concertación de partidos, organizaciones empresariales y sindicales y del conjunto de la sociedad civil para exigir el fin de "una situación injusta" y avanzar hacia una "verdadera corresponsabilidad".

Desde su prisma, el pueblo valenciano "no se merece el pesimismo, el desánimo y la decadencia en que lo ha sumido el PP" y, por ello, ha apostado por "reiniciar" la Comunidad sobre nueva bases, nuevos valores y nuevas esperanzas.

Así, Puig quiere que su Comunidad pase de la cola al liderazgo en educación, que genere nuevos empleos e industrias de alta tecnología con trabajos estables y salarios dignos, que ofrezca una calidad sanitaria de calidad, que construya un nuevo modelo de desarrollo y que no gaste más de lo que tiene, que pague a sus proveedores en tiempo y que sea un ejemplo de transparencia y eficacia.

En esta línea, ha propuesto "un cambio profundo de mentalidades" para hacer una economía diferente, que no esté basada en el negocio rápido o la especulación, sino que se sustente en pilares sólidos y duraderos.

Ha ofrecido además "gobernantes dignos, fiables, honrados y con las manos limpias, que actúen con transparencia y que fomenten la participación y la rendición de cuentas ante sus conciudadanos".

Con el fin de iniciar ese nuevo tiempo será imprescindible, ha considerado, la rendición de cuentas ante la Justicia de todos aquellos que han abusado de la confianza de los ciudadanos y la asunción de responsabilidades políticas de quienes miraron para otro lado y no ejercieron su autoridad para evitar la corrupción.

Puig ha opinado que "el poder absoluto del PP" en esa comunidad y "la complicidad" de algunos sectores ha agravado la crisis y ha creado un campo abonado para el descontrol presupuestario, el despilfarro, los sobrecostes en obras públicas y la corrupción generalizada.

Factores que han derivado "en un endeudamiento gigantesco y la intervención, de facto, de las cuentas de la Generalitat por parte del Gobierno de España", ante el impago a las farmacias, a los abogados de oficio, a las escuelas e institutos públicos y concertados, a las universidades o a las empresas de asistencia social, entre otros sectores.

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