Burgos.- El presidente del PP, Mariano Rajoy, dijo hoy que tiene la impresión de que el presidente Rodríguez Zapatero "se conforma con que no seamos Grecia, se resigna con la actual tasa de desempleo y es muy feliz cuando crecemos el 0,1%".
Y agregó que el PP "ayudará" al Gobierno de España si adopta medidas para reducir el déficit, "porque eso fue lo que pidió el PP hace dos años y ahora pide el Consejo Europeo".
Durante su intervención en la clausura en Burgos de la Convención Autonómica del PP de Castilla y León, denominada "Retos y soluciones", Rajoy ha asegurado que no se podrá hablar de salida de la crisis en España hasta que comience a crearse empleo y ha dicho que el PP "no se resigna con la actual situación".
El líder de la oposición ha acusado a Rodríguez Zapatero de "gobernar a tontas y a locas" y ha pedido que elabore un plan para explicar sus objetivos en la lucha para salir de la crisis.
En su opinión, en situaciones como la actual es mejor tener malas reglas que no tener ninguna para actuar.
Ha recordado que en la reunión que mantuvo esta semana con el Presidente del Gobierno ya le planteó la necesidad de contar con un plan definido, además de la necesidad de reducir el déficit público "que está en el origen de la situación a la que ha llegado Grecia", y que acometiera reformas necesarias, como en el mercado laboral y en el sector energético.
En este sentido, Rajoy ha asegurado que el Partido Popular no cerrará Garoña, si es técnicamente posible, en el caso de que llegue al Gobierno tras las próximas elecciones generales y ha planteado que Rodríguez Zapatero "tendrá que explicar de dónde viene la electricidad porque parece que tampoco quiere cumplir sus compromisos con las empresas en cuanto a energías renovables".
Tras criticar que la tasa de desempleo en España haya superado el 20%, Rajoy ha calificado de "absolutamente inaceptable" que el 45% de los jóvenes que quieren trabajar no puedan hacerlo y ha criticado la actitud del Gobierno en sus intenciones de pactar con el PP medias para mejorar la economía y la educación porque "querían pactar para no cambiar nada y se pacta para cambiar lo que no va bien".
Rajoy ha aprovechado su intervención para reafirmar el compromiso del Partido Popular con la Constitución española, que "consagra a España, a una España plural y el mayor autogobierno, pero también los derechos individuales y la solidaridad".
La intervención de Mariano Rajoy cerró una convención del PP de Castilla y León por la que durante dos días han pasado también dirigentes actuales del PP, como Ana Pastor o Dolores de Cospedal, junto a antiguos altos cargos del Gobierno de José María Aznar, como Francisco Álvarez Cascos o José Folgado.
Entre los participantes en la convención también se ha encontrado el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera y buena parte de los miembros de su Gobierno, que han participado en las seis mesas de debate sobre asuntos económicos y sociales, y dos foros, a puerta cerrada, sobre juventud e inmigración.
Los dirigentes populares de Castilla y León aprovecharon la convención para acusar al Gobierno de España de beneficiar a otras comunidades porque, a su juicio, "prefieren pagar hipotecas políticas en otros territorios que cumplir con las inversiones y plazos en esta Comunidad".
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