"España tiene que cumplir con la senda de estabilidad presupuestaria acordada con la Unión Europea, pero también se puede usar de la flexibilidad que permite la normativa europea", dijo Rajoy.
El déficit español está fuera de las normas europeas y la Comisión Europea viene pidiendo a Madrid mayores esfuerzos para que lo reduzca.
El gobierno conservador de Mariano Rajoy previó en sus presupuestos aprobados en otoño (boreal) que el déficit público sería del 4,2% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2015 y del 2,8% en 2016, dentro de lo acordado con Europa, lo que la Comisión Europea consideró "un tanto optimista".
Según los últimos pronósticos de la Comisión, el déficit de España sería en 2015 de 4,8% y este año de 3,6%. Recién en 2017 bajaría a 2,6%.
Este jueves Rajoy afirmó que habían bajado el déficit de 9,1% a 4,5% en los últimos cuatro años. La cifra oficiales del déficit aún no fue publicada.
"Si se confirman estas cifras querrá decir que la opinión de la Comisión era correcta", estimó el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, al término de una reunión de ministros del Eurogrupo en Bruselas.
Moscovici, que recordó las circunstancias según las cuales un país puede obtener mayor flexibilidad dentro del Pacto de Estabilidad y Crecimiento --que fija un déficit máximo de 3% y una deuda pública inferior a 60%-- y para las que España no califica, insistió en que Madrid "debe respetar las recomendaciones".
"Cuando hay volatilidad se necesita mano firme, que para mí es cumplir los compromisos y las obligaciones", dijo el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, en la misma conferencia de prensa.
"Hay que tomar esto muy seriamente", añadió.
"Habrá que ver con el nuevo gobierno qué decisiones deben tomarse" para reducir el déficit, agregó Moscovici.
El conservador Partido Popular (PP) tiene pocas posibilidades de mantenerse en el poder tras las elecciones legislativas del 20 de diciembre que desembocaron en un parlamento muy fragmentado.
La derecha fue la más votada con 119 diputados de 350, pero los socialistas del PSOE, junto con el partido de izquierda radical Podemos y sus aliados, impiden que pueda presentar un candidato a la investidura con más de los 150 diputados necesarios, mientras que el liberal Ciudadanos, con 40 escaños, se mantiene neutral.
Así, el rey Felipe VI ha encargado al líder socialista Pedro Sánchez que forme gobierno, lo que intenta hacer por medio de negociaciones con diversas fuerzas desde el 2 de febrero.
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