Rajoy saca pecho en el Senado

  • Un largo aplauso de los senadores del PP, puestos en pie, ha recibido hoy a Mariano Rajoy a su llegada al Senado, donde el presidente ha sacado pecho ante los suyos al defender con ahínco su política económica, incluida la reforma laboral, que ha sido objeto de las mayores críticas del PSOE.

Antonio del Rey

Madrid, 6 mar.- Un largo aplauso de los senadores del PP, puestos en pie, ha recibido hoy a Mariano Rajoy a su llegada al Senado, donde el presidente ha sacado pecho ante los suyos al defender con ahínco su política económica, incluida la reforma laboral, que ha sido objeto de las mayores críticas del PSOE.

Tres preguntas tenía hoy Rajoy para su primera sesión en la Cámara Alta, y sus tres interpelantes, el socialista Marcelino Iglesias, el portavoz de CiU, Jordi Vilajoana, y el representante de la Entesa, José Montilla, le han dado la bienvenida y le han expresado buenos deseos, aunque no con el mismo entusiasmo.

Iglesias ha dicho que los senadores le habían echado de menos desde que el 13 de diciembre se constituyera el Parlamento, comentario que la bancada del PP ha interpretado como una reprobación irónica por la que han protestado ante un hemiciclo hoy completamente lleno.

Pero la intención del socialista no era hablar de sentimientos personales, sino colectivos, y así ha preguntado a Rajoy por la "inquietud" que en los ciudadanos genera la reforma laboral.

Con siete largos minutos por delante, casi cinco más de los que tiene en los plenos de control del Congreso, Rajoy se ha tomado su tiempo para enumerar las decisiones ya adoptadas por su Ejecutivo, puesto que para él el verdadero enemigo es la inacción, el "no hacer nada", argumento que ha reiterado en todas sus respuestas.

Y hablando de inquietudes, para Rajoy genera más inquietud el paro que la reforma laboral.

No ha compartido esta opinión el socialista, que ha ocupado su réplica en poner a caldo una medida que ve como la "laminación total" del sistema de relaciones laborales que ha imperado en España desde el lejano horizonte de la Transición.

Donde más se ha afanado Iglesias ha sido en enfatizar que el Gobierno reconoce que la reforma no va a crear empleo a corto plazo, hasta el punto de cifrar en 630.000 los nuevos parados que habrá en 2012, y también en hacer ver que sus disposiciones consagran, ni más ni menos, que el despido libre.

"Vamos a llamarle al pan pan, y al vino vino: ésta es una ley del despido libre y gratuito de los trabajadores, o si me apura, para el despido libre y barato; no cuente con nosotros, y estoy convencido que tampoco podrá contar con la inmensa mayoría de los ciudadanos", ha concluido, entre aplausos del grupo socialista.

Rajoy no ha entrado en el "cuerpo a cuerpo" ante sus alusiones al despido libre, y ha preferido seguir con su argumentos favoritos sobre la necesidad de "tomar decisiones" ante la preocupante dimensión del desempleo.

Se ha acordado de que el PSOE abordó dos reformas laborales sin acuerdo con los sindicatos, y que sufrió una huelga general que él no apoyó, para cerrar la faena con un reproche de gran magnitud, que ha hecho disfrutar a los senadores del PP, a tenor de sus aplausos.

"Me habla de despidos, pero no debería, porque no debe olvidar que ha habido tres millones de despidos en España en los últimos cuatro años", le ha espetado.

Terminado su primer "cara a cara" con Marcelino Iglesias, Rajoy ha afrontado la pregunta de Jordi Vilajoana, quien ha dedicado sus siete minutos íntegramente a hacer un diagnóstico de la situación de la economía que ha sido compartida en buena medida por el jefe del Ejecutivo.

Aunque, en lo referente a Cataluña, ha deslizado un mensaje sobre el compromiso de la Generalitat para controlar el déficit: "La Generalitat no rehúye sus responsabilidades".

Rajoy ha reconocido el esfuerzo catalán y ha manifestado que hará todo lo que esté en sus manos para ayudar a todas las Administraciones a resolver sus problemas aunque, eso sí, ha insistido en que "todos deben poner de su parte".

El exministro y expresidente catalán José Montilla, representante de la Entesa (PSC e ICV), ha hecho la última pregunta a Rajoy, dedicada al llamado "corredor mediterráneo" ferroviario, sin olvidarse de desearle "aciertos y suerte".

Como Montilla ha hecho hincapié en la necesidad de apostar por esta estrategia de transporte, pidiendo al presidente que "no prolongue indecisiones", su interlocutor ha asegurado que el corredor es "prioritario" para el Gobierno y ha asegurado que intentará que así quede reflejado en los presupuestos de 2012.

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