Reforma de la Constitución: los momentos estelares de un pleno que pasará a los anales de la historia del Congreso

  • Además de romperse en consenso constitucional, en el Congreso se han visto este viernes imágenes y anécdotas interesantes: cómo Rubalcaba era quien dirigía las negociaciones en vez de Zapatero; el plante de varios diputados que se han salido del Hemiciclo en la votación o cómo Josep Antoni Duran i Lleida leía un libro en pleno debate.
Beatriz Toribio

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El Congreso ha dado luz verde este viernes a una reforma de la Constitución que, por primera vez en la Historia sale adelante sin el consenso de todas las fuerzas polítcas. Sólo PSOE, PP y UPN han apoyado la nueva redacción del artículo 135 frente a la oposición de varios grupos minoritarios (Coalición Canaria y UPyD) y los votos de dos diputados socialistas. Siete formaciones (CiU, PNV, IU, ICV, ERC, BNG y NaBai) han decidido no votar.

Se trata de un hecho insólito. Pero durante el debate se han producido una serie de anécdotas y momentos que pasarán a los anales de la Historia. Desde que José Bono, el presidente del Congreso, anunciaba que en cinco minutos se produciría la votación (aunque al final han sido veinte) se ha podido ver todo esto:

Rubalcaba muestra que es él quien manda. En este tipo de votaciones tan tensas, las negociaciones se desarrollan a contrareloj. PP y PSOE intentaban que CiU se sumara al pacto con una propuesta en la que abrían la mano para que las Comunidad pudieran superar el límite de déficit en "casos excepcionales". Ha sido curisoso cómo el candidato del PSOE se dirigía a sus compañeros de partido, con grandes gesticulaciones en sus manos mientras que el presidente del Gobierno permanecía impasible, como ausente.Incluso ha habido momentos en los que José Luis Rodríguez Zapatero permanecía solo en su escaño mientras sus diputados se reunían en corrilllos con Rubalcaba.

Diputados ausentes. Otro momento estelar ha sido cuando los diputados de ERC, ICV, NaBai y BNG, acompañados por varios senadores, han salido del Hemiciclo en señal de protesta por el contenido y las formas en las que se ha desarrollado esta reforma de la Constitución. José Bono, presidente del Congreso, no se lo ha impedido pero les ha recordado que quien saliera no podría volver a entrar y eso ha obligado a Gaspar Llamazares a tener que quedarse dentro.

La inteligente estrategia de Llamazares. Y es que el portavoz de Izquierda Unida ha impedido que se votaran dos propuestas que habían preparado PP y PSOE a CiU para intentar que se sumara al pacto. Bono ha recordado que "con un diputado basta" para que se pueda vetar una enmienda transaccional. Después CiU ha aclarado que amabas transaccionales no eran suficientes para que "apretáramos el votón de la abstención". Duran se dedica a la lectura. Durante los veinte minutos en los que se ha parado el Pleno hasta el momento de la votación, sus señorías iban de un lado a otro intentando apurar los últimos minutos posibles para la negociación. Pero el portavoz de CiU, pese a ser consicente de que tenía la llave del resultado final, permanecía impasible leyendo "Narración de una asfixia premeditada", de Ramón Trías Fargas, ex diputado de CiU.La indiganción de Rosa Díez. Si algo ha habido hoy han sido críticas. "Atropelllo", "golpe a la democracia", "reforma de exclusión" han sido algunos de los calificativos que se han recibido PSOE y PP en la lluvia de críticas que les ha caído por este pacto. Aunque una de las más duras ha sido la líder de UPyD, que se ha exaltado bastante en la tribuna, donde ha acusado a los dos grandes partidos de "expropiar" la Constitución.

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