Habemus renta mínima. El Gobierno de coalición acaba de dar el visto bueno definitivo al Ingreso Minimo Vital (IMV) que se pondrá en marcha en el mes de mayo y del que se beneficiarán más de un millón de hogares, según explican fuentes del Palacio de la Moncloa. La prestación se desatascó el pasado martes tras una conversación entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias y hoy ya es un proyecto oficial del Ejecutivo de coalición.
Los equipos de la Vicepresidencia de Derechos Sociales y Agenda 2030 y del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones están trabajando para acelerar los trabajos para poner en marcha un Ingreso Mínimo Vital (IMV), que tendrá carácter permanente, como se estableció en el acuerdo de Gobierno entre PSOE y UP del pasado mes de diciembre. Quedan así atrás las dudas generadas por varios ministros sobre el momento y el alcance de la prestación.
Moncloa, a través de la Secretaría de Estado de Comunicación, explica que se trata de "un compromiso del Gobierno con las familias y aquellas personas que tienen serias dificultades para afrontar sus gastos básicos que el IMV esté en marcha en el mes de mayo". Queda por concretar, eso sí, la cuantía del ingreso.
Los equipos técnicos que están trabajando en esta renta mínima estiman que podrá haber algo más de un un millón de hogares beneficiarios, de los cuales aproximadamente un 10% serían familias monoparentales.
La aprobación de este Ingreso Mínimo Vital sufrió en la mañana de este jueves una nueva polémica. El ministro Escrivá aseguró en una entrevista que se había enterado por los medios de comunicación que la prestación se iba a anunciar oficialmente hoy. Sin embargo Pablo Iglesias aclaró más tarde que iba a ser Moncloa quien iba a confirmar el proyecto.
El cisma en el consejo de ministros
Iglesias ha tenido una férrea oposición en el Ejecutivo para activar esta renta mínima. En primer lugar de la vicepresidenta Nadia Calviño, la máxima responsable del poder económico del Gobierno que había defendido el plan de Escrivá de retrasar unos meses la prestación. Junto a la gallega se había posicionado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que va a ser la encargada de cuadrar los números. Iglesias insistía, una y otra vez, en que se trataba de una medida urgente que no podía esperar y por eso lleva presionando con más insistencia si cabe desde el pasado jueves.
Unidas Podemos también se ha encontrado con el muro que ha representado José Luis Escrivá. El ministro había hablado en los últimos días de que su proyecto de ingreso mínimo vital es el que concitaba más apoyos internos. Su departamento repetía, una y otra vez, que estaban ultimando el diseño de la prestación, identificando a los colectivos más vulnerables y cruzando datos con la Agencia Tributaria, sin ofrecer una fecha en concreto. Iglesias pedía celeridad, que es lo que ha obtenido.
Este martes, tras el Consejo de Ministros, fue un momento clave. Sánchez e Iglesias se citaron por la tarde, a solas, y en privado. Todo por teléfono, eso sí. Hablaron largo y tendido. Iglesias le planteó la urgencia de las familias que no podían pagar el alquiler o los recibos de los suministros básicos. Y el presidente se decantó por su proyecto. Cerraron tiempos y formatos de renta. Todo ello, sin Calviño. Fue una conversación entre el secretario general del PSOE y el de Podemos.
Y es que el equipo de Iglesias y Unidas Podemos llevan tiempo diseñando esta prestación con Nacho Álvarez, secretario de Estado de Asuntos Sociales, a la cabeza. Por eso desconfiaban de la demora que abanderaba Escrivá, con Calviño y Montero a su lado. Al final el jefe del Ejecutivo acordó con su vicepresidente que la prestación se pondrá en marcha en mayo y que será definitiva. Es decir, que Escrivá tendrá que acelerar su trabajo para cruzar los datos con Asuntos Sociales.
La oposición de la CEOE y las llamadas al Ibex
Iglesias llegaba a la cita con Sánchez de este martes con los deberes hechos. En plena Semana Santa había telefoneado a la cúpula del Ibex con un objetivo: lograr el apoyo de Ana Botín (Santander), José María Álvarez-Pallete (Telefónica) y Pablo Isla (Inditex) a su renta mínima puente. Según trasladaron fuentes conocedoras de las conversaciones, los presidentes de las tres compañías coincidieron en la necesidad de articular un mecanismo urgente para dar cobertura a las familias más vulnerables en estos momentos.
Antes, el vicepresidente había hecho lo propio con Antonio Garamendi. Tras un whatsapp y dos llamadas, Iglesias se reconciliaba con el presidente de la CEOE después de un encontronazo precisamente a cuenta de la renta mínima. El líder de Unidas Podemos había anunciado el jueves que había trasladado a la patronal su medida estrella, un movimiento que sentó muy mal a los empresarios. Tras las conversaciones, ambos acercaron posiciones y a pesar de que la idea del ingreso mínimo vital nunca ha convencido a la CEOE, el empresario vasco coincidió con Iglesias en la necesidad de que ningún ciudadano quede desatendido económicamente durante esta pandemia.
Un mes de presión de Iglesias
Un mes llevaba presionando Iglesias por la renta. Desde los primeros paquetes de ayudas económicas los ministros de Unidas Podemos venían planteando un mecanismo de emergencia que permita a los españoles que se queden sin recursos durante la crisis del coronavirus poder disponer de una ayuda económica extraordinaria. Hasta el exministro de Economía, Luis de Guindos, se ha posicionado a favor de la prestación. Y el Papa Francisco.
La propuesta de Unidas Podemos venía insistiendo en implementar un tipo de renta mínima para proteger a dichas familias que ya han quedado o se van a quedar sin ingresos durante esta situación de 'shock'. También para aquellos que van a ver reducidos notablemente los mismos como consecuencia de la pérdida de sus empleos. Los dirigentes morados creen que es el momento de dar el paso de implantar este ingreso básico para los más necesitados y lo han conseguido.
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