Renzi vence en los comicios europeos en Italia y al desafío de Beppe Grillo

  • El primer ministro italiano, Matteo Renzi, con menos de cien días en el poder, logró el domingo la victoria para el Partido Democrático (PD) en los comicios europeos, en los que acabó con el desafío al statu quo lanzado por Beppe Grillo.

Javier Alonso

Roma, 25 may.- El primer ministro italiano, Matteo Renzi, con menos de cien días en el poder, logró el domingo la victoria para el Partido Democrático (PD) en los comicios europeos, en los que acabó con el desafío al statu quo lanzado por Beppe Grillo.

El jefe del Gobierno, que durante su breve paso por el poder ha comenzado a aplicar una agenda de reformas que estima imprescindibles para sacar al país de la crisis, evitó el "sorpasso" (adelantamiento) pronosticado por el excómico Grillo.

A falta de resultados oficiales, dado que el escrutinio comenzó después de las once de la noche (21:00 GMT) tras el cierre de los colegios electorales, el PD logró una holgada ventaja en las proyecciones de voto sobre el partido que amenazaba con sacarle del Gobierno.

Según esas proyecciones, la distancia entre el PD y el Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Grillo quedaba en una horquilla situada entre los quince y los veinte puntos, muy lejos de los sondeos preelectorales, que habían reducido hasta a unos cinco la distancia entre ambos antes de la cita.

En cuanto a la participación, con algo más del 58 %, quedó por debajo del 66,3 % de los comicios de 2009.

La victoria de Renzi llega a pesar de la impopularidad de medidas aprobadas por el Ejecutivo del partido socialdemócrata, como la reforma laboral, o la resistencia de otros partidos a aceptar cambios institucionales anunciados por el primer ministro, como la del Senado.

"Hemos ganado. Un resultado extraordinario", declaró por escrito Lorenzo Guerini, vicesecretario del PD, quien dijo que este es "el primer partido de la izquierda europea. Se ha premiado la labor del Gobierno: los ciudadanos italianos han comprendido que el país está ya cambiando en solo ochenta días".

En cuanto a Grillo, en las primeras horas no se pronunció públicamente y remitió al lunes, cuando en principio anunció que se dirigiría a sus seguidores, votantes e italianos en general por medio de un vídeo que colgaría en internet.

Todas los sondeos y proyecciones de voto, incluso los primeros datos oficiales que empezaba a publicar el ministerio del Interior unas dos horas después de terminar la votación confirmaban además que el conservador Forza Italia (FI) del ex primer ministro Silvio Berlusconi, queda en tercera posición.

El antiguo "cavaliere", despojado de este título y en pleno cumplimiento de una pena a trabajos sociales por la condena por fraude fiscal que le impuso la Justicia, estuvo ausente de la jornada electoral, aunque no de la campaña, a la que pudo aportar algunas frases lapidarias contra sus teóricos rivales.

La victoria de Renzi llegó además al final de una campaña electoral dominada por ataques personales e insultos, de los que no faltaron alusiones a la mafia, como cuando Grillo indicó que al día siguiente de los comicios el primer ministro desaparecería tan misteriosamente como algunas víctimas del crimen organizado.

Renzi, sin embargo, defendió hasta el último día una gestión al frente del Gobierno que dice inspirada por un afán reformista que estaba convencido de que los comicios europeos no iban a frenar.

Dos días antes de las elecciones el jefe del Gobierno hablaba del "El giro de Italia en #80 días", una forma de aludir tanto a sus días al frente del Ejecutivo como al título de una de las obras más populares de Julio Verne.

"Italia solo se salvará con una firme política de reducción de impuestos", ha sido la divisa de Renzi, quien ha hecho de la reducción del impuesto sobre la renta, vía aportación en sus nóminas de 80 euros a quienes ganen menos de 1.500 al mes, una de sus medidas estrella.

La victoria del PD deja a Renzi el camino libre para lo que el jefe del Gobierno denominó "una oportunidad gigantesca para cambiar el país" y enfila una próxima presidencia de la Unión Europea, que Roma comienza a ejercer el 1 de julio, en la que pretende contribuir a un cambio de rumbo de las políticas comunitarias. EFE

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(Más información del Parlamento Europeo en www.euroefe.com)

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