Revilla dice que "es cierto que la oposición no ha echado una mano en nada"

  • Lugo.- El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, observó hoy que la oposición al Gobierno de Rodríguez Zapatero "no ha echado una mano en nada" en este tiempo de crisis.

Revilla dice que "es cierto que la oposición no ha echado una mano en nada"
Revilla dice que "es cierto que la oposición no ha echado una mano en nada"

Lugo.- El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, observó hoy que la oposición al Gobierno de Rodríguez Zapatero "no ha echado una mano en nada" en este tiempo de crisis.

Revilla trasladó esta reflexión a los medios, en el transcurso de su participación en los actos que hoy se celebran en Lugo con motivo de las fiestas de San Froilán, a donde el presidente cántabro llegó invitado por el alcalde de la ciudad, José López Orozco.

Los periodistas se interesaron por la opinión de Revilla, tras haber invitado ayer el ministro de Fomento, José Blanco al presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, a que "si quiere" no acuda el próximo día 12, martes, al día de la Hispanidad, por su falta de patriotismo a la hora de comprometerse con la solución de los problemas del país.

Tras aclarar que no es "ni del PP ni del PSOE", Revilla asumió que el papel de la oposición "es dar caña al que gobierna", pero, matizó, "sí es cierto, por que yo he visto cosas increíbles, no han echado una mano en nada".

Recordó que incluso cuando se vivió una coyuntura económica "que estuvo a punto de sacarnos del euro", la oposición "ha sido siempre leña al mono", cuando, observó, "en algunos temas fundamentales en los que nos jugamos el prestigio de España como nación, deberían echar una mano".

Se mostró especialmente decepcionado con la última reunión de presidentes autonómicos, donde, precisó, "allí tuve ocasión de ver la mezquindad de la política", cuando se esperaba que saliera "un mínimo documento y que en tres o 4 cosas oposición y gobierno estuviésemos de acuerdo".

La imposibilidad de concretar algún acuerdo fue, según Revilla, "una frustración", ya que España "estaba esperando de nosotros que, al menos, en algo hubiéramos firmado un documento par arrimar el hombro".

Ahora, sostiene que la oposición está viendo "la pera madura" y tiene la mano abierta "para que le caiga", lo que constituye, concluyó, "una táctica que desde el punto de vista político alguien puede justificar, aunque yo como español me hubiera gustado que en algunos temas se hubieran seguido ejemplos como en Alemania, Inglaterra o Portugal".

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