El líder de Ciudadanos, Albert Rivera prepara ya el debate del día 14 en el Congreso que promete ser duro. Arropado por las encuestas, Rivera, ha lanzado un primer órdago a Rajoy en pleno recuerdo del 11M. Le ha exigido que diga "la verdad" sobre cómo afrontar el futuro de las pensiones y ha defendido "soluciones" que permitan no solo garantizar las pensiones actuales sino también las futuras.
Desde el Gobierno, ya se desestimó la propuesta de Podemos de subir las pensiones conforme al IPC (una promesa de Rajoy en la oposición) y dar una paga extra que compensara la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas. Moncloa frenó en seco esa posibilidad a la espera del debate del Congreso donde espera tomar de nuevo la iniciativa.
Rivera, consciente de la importancia capital de los jubilados a la hora de ganar unas elecciones, se ha referido al debate de las pensiones del próximo miércoles en el Congreso, donde Rajoy explicará las propuestas del Ejecutivo para garantizar la sostenibilidad del sistema y donde no se descarta que haga algunas ofertas a un grupo social que para el PP es su caladero de votos fundamental.
Rivera se ha sumado a las críticas de PSOE y Podemos y ha advertido que el sistema estará en peligro si no afronta una serie de reformas que pongan freno a la precariedad laboral, la baja natalidad y el paro "excesivo". Es decir, ha puesto en almoneda la idea de Rajoy de que el crecimiento y el empleo harán sostenibles a las pensiones. No este empleo ni estos salarios, viene a decir Rivera, que en esto coincide con los partidos de izquierda.
Según Rivera, que será quien defienda la posición de su grupo en este debate, España "no va a tener futuro" como no se pongan en marcha estos cambios. También ha apostado por recuperar el consenso sobre las pensiones y no llevarlo al terreno de la politización, algo "absurdo" -ha recalcado- ya que da igual que los pensionistas sean del PP, del PSOE o Ciudadanos porque lo que quieren son pensiones "dignas". Además, cree que es necesario que los trabajadores actuales sepan que sus jubilaciones están garantizadas.
"Hoy por hoy la caja esta vacía, el PP y el PSOE nos ha traído hasta aquí" y por eso -ha dicho- ahora lo que toca es proponer. Esa es la opinión de otras personalidades como Javier Vega de Seoane o de Linde, el presidente del Banco de España, que ha provocado una polvareda por decir que los pensionistas no habían sido los más maltratados por la crisis y que la subida conforme al IPC no era sostenible.
El debate en el Congreso, a todas luces, se presenta como una prueba de fuego para todos los partidos, y más aún para Rajoy que sabe que el votante del PP apuntará muy mucho lo que haga con las pensiones tras paliar los efectos de la crisis en el sector de los funcionarios.
La realidad es que la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso se ha convertido en un diálogo de sordos después de casi un año de debates sin avances en la principal recomendación, la número dos, que pide garantizar que las pensiones no pierdan poder adquisitivo en su revalorización anual. La situación se ha complicado en extremo a raíz de la salida de los jubilados a las calles (que seguirán) para pedir una subida digna. El debate sobre la reforma de las mismas se ha convertido desde entonces en un arma política de primer nivel usada por todos. La batalla espera en el Congreso. ¿Habrá soluciones y propuestas o solo enfrentamiento?
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