El presidente de Ciudadanos sigue insistiendo en que un acuerdo entre las derechas es la única opción para sacar adelante un gobierno "sensato, moderado y progresista", le guste o no le guste a los populares. Desde Asturias, Albert Rivera se ha dirigido al líder de la oposición para reiterar su intención de formar un gobierno conjunto tras los comicios del 28 de abril. "Le pido a Casado que tenga sentido de estado, que acepte la mano tendida para formar un gobierno riguroso. Que no se equivoquen", ha dicho Ribera.
El presidente 'naranja' quiere dejar a un lado el enfrentamiento que han protagonizado ambos líderes durante los últimos días con el asunto de los ministerios y ha asegurado que "Ciudadanos no es el enemigo, es parte de la solución" y ha redirigido el combate hacia Cataluña, el eje central de la campaña de ambos partidos. "El enemigo es Torra y Puigdemont", ha señalado Rivera.
Eso sí, dentro de este hipotético pacto de gobierno entre Ciudadanos y Partido Popular, Rivera se posiciona a sí mismo como líder de la coalición "porque no es lo mismo un presidente sin mochilas que otro con demasiadas", ha asegurado.
Ribera ha apelado también a la radicalización del discurso de los populares para justificar su liderazgo del futuro ejecutivo. "No es lo mismo un gobierno encabezado desde el liberalismo que desde posiciones demasiado conservadoras", ha añadido Rivera.
En caso de llegar al poder, el líder de Ciudadanos ha asegurado que la primera medida de su ejecutivo sería "retomar el pacto nacional por la educación", un acuerdo que, según Ribera, "Sánchez se cargó". Otra de las propuestas que lideran su proyecto es la supresión del impuesto de sucesiones a nivel nacional, que se ha comprometido a abolir "en los primeros 100 días" de gobierno.
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