Roca declara ante el tribunal que lo condenó a favor del exedil fugado 5 años

Málaga, 11 jun.- El cerebro de la trama del caso Malaya, Juan Antonio Roca, ha declarado hoy ante el tribunal que lo condenó a 11 años de cárcel a favor del exconcejal del Grupo Independiente Liberal (GIL) Francisco Javier Lendínez, que estuvo durante casi cinco años fugado.

Durante su comparecencia Roca ha asegurado que las iniciales por las que las acusaciones mantienen que Lendínez pudo haber recibido "gratificaciones" no corresponden al exedil y que las iniciales "L.B." corresponden al exsecretario del Ayuntamiento de Marbella, Leopoldo Barrantes.

Antes de comenzar su declaración el magistrado presidente, José Godino, le ha recordado que aunque iba a declarar en calidad de testigo estaba procesado en la causa y pendiente del recurso en el Supremo, por lo que no ha tenido que hacer el juramento de decir la verdad y se le ha advertido de que podía no contestar a las preguntas que considerara oportuno.

Pese a ello, Roca ha contestado a todas las preguntas y ha asegurado que aunque era cierto que gratificó a los concejales para mantener el equipo de gobierno y conseguir la gobernabilidad no recordaba haber dado dinero a Lendínez.

Ha reconocido que "no tenía mucho sentido" que las mencionadas iniciales correspondieran a Lendínez debido a que las personas que figuraban en dichos documentos, los beneficiarios de las gratificaciones, eran todos del equipo de gobierno y Lendínez en ese momento no lo era.

Esta mañana también ha comparecido el exalcalde de Marbella Julián Muñoz, que algo más delgado y con problemas de audición, ha querido recordar al Tribunal que sus problemas con el fallecido Jesús Gil comenzaron el día que quiso acabar con la gerencia de urbanismo por lo que se gestó la moción de censura contra él.

Esta mañana ha finalizado la prueba testifical y la Fiscalía Anticorrupción ha modificado parte de su escrito provisional, ya que por el delito de cohecho pedía cuatro años y ahora lo ha rebajado a dos años.

Debido a ello, Lendínez se enfrenta a ocho años de prisión y dieciocho de inhabilitación por los delitos de cohecho, prevaricación administrativa y malversación de caudales públicos mientras que su defensa pide la libre absolución.

El juicio continúa el próximo lunes con los alegatos finales de las acusaciones, la defensa y, por último, el Tribunal le dará la palabra el exedil por si quiere decir algo más antes de que el juicio quede visto para sentencia.

El que fuera concejal en Marbella de 1999 a 2003 fue detenido en octubre del pasado año en el aeropuerto de Madrid-Barajas cuando, tras introducir sus datos en el sistema, se avisó a las fuerzas de seguridad de que se trababa de un fugitivo de la justicia.