Rodríguez Zapatero, el líder socialista español desbordado por la crisis

  • Las elecciones que España celebrará el 20 de noviembre supondrán el adiós político del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el líder socialista al que la crisis económica marcó el destino de su segundo mandato.

Madrid, 11 nov.- Las elecciones que España celebrará el 20 de noviembre supondrán el adiós político del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el líder socialista al que la crisis económica marcó el destino de su segundo mandato.

Consciente del desgaste que le ha supuesto en su segunda legislatura la grave crisis que sufre el país -con casi cinco millones de desempleados, la economía en crecimiento cero y fuertes recortes sociales para reducir el déficit-, Zapatero renunció a presentarse de nuevo a las elecciones y cedió el testigo a Alfredo Pérez Rubalcaba.

El anuncio de su retirada, a comienzos del pasado mes de abril, no evitó que los socialistas sufrieran un mes después una histórica derrota al perder en las elecciones municipales y regionales feudos tradicionales como Extremadura y Castilla-La Mancha o los ayuntamientos de Barcelona y Sevilla.

Para el 20 de noviembre, los sondeos vaticinan otra fuerte derrota que dejaría al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con su peor resultado de la historia y al conservador Partido Popular (PP) dominando el mapa político de España.

Si se confirman estos pronósticos, Zapatero concluirá sus ocho años de Gobierno pagando una dura factura por la crisis y su principal consecuencia, el desempleo.

Su llegada a la Presidencia del Gobierno en 2004 fue una sorpresa ya que las encuestas vaticinaban la victoria del PP, de la misma manera que también lo fue cuando logró hacerse con la dirección del PSOE en el año 2000, en unas elecciones internas en las que se impuso a José Bono.

La victoria en los comicios de 2004 estuvo precedida de tres días de conmoción en España por los atentados islamistas del 11 de marzo contra cuatro trenes de cercanías de Madrid, que causaron la muerte a 191 personas y heridas a más de 1.800.

Entonces, llegaba al frente del Gobierno de España con 43 años y sin haber desempeñado cargos de relevancia y su primera decisión fue la inmediata retirada de las tropas españolas de Irak.

Para su Ejecutivo eligió de "número dos" a una mujer, María Teresa Fernández de la Vega, y a Pedro Solbes, como ministro de Economía y Hacienda, e introdujo la paridad, el mismo número de ministras que ministros.

La paridad en el Gobierno fue el preludio de una serie de medidas de amplia repercusión social adoptadas en su primera legislatura y que son consideradas su principal legado: la aprobación de la Ley de Igualdad de Género o la que permite el matrimonio homosexual.

Su segunda victoria, el 9 de marzo de 2008, de nuevo frente al líder conservador Mariano Rajoy, le brindó la oportunidad de acometer lo que él presentó como "la segunda parte de un proyecto de modernización definitiva de España", objetivo que se dio de bruces con la crisis económica.

La crisis y la exigencia de la UE de reducir el déficit público, unido al acoso de los mercados financieros sobre la deuda española, le obligaron a adoptar una serie de medidas y recortes muy impopulares, con rebajas de los salarios de los empleados públicos y la aprobación de una polémica reforma laboral, que le supuso una huelga general en septiembre de 2010.

Sus críticos, con el PP al frente, le reprochan haber sido un jefe de Gobierno débil, sin un programa político consistente y de haber agravado la situación del país al negar la existencia de la crisis en sus comienzos.

También le culpan de lo que consideran un debilitamiento de la vertebración del Estado español con una postura laxa frente a los nacionalistas catalanes y vascos, y haber accedido en su primer mandato (2004-2008) a negociar con ETA.

A las críticas se suman sectores de la izquierda que le reprochan haber adoptado políticas propias de la derecha liberal en la recta final de su segundo mandato para recortar el déficit público.

Su política exterior fue blanco asimismo de las críticas reiteradas del PP, desde la precipitada retirada de las tropas españolas de Irak a las relaciones con la Cuba de los hermanos Castro o la Venezuela de Hugo Chávez.

Este segundo y difícil mandato le dio al final una buena noticia: el anuncio del abandono de la violencia por la organización terrorista ETA.

Nacido en Valladolid, en el centro de España, el 4 de agosto de 1960, Zapatero pasó la mayor parte de su vida en la vecina León, donde estudió Derecho y conoció a su esposa, Sonsoles Espinosa.

Fue profesor de Derecho Constitucional y se afilió al PSOE en 1979, con 19 años, y en 1986 se convirtió en el diputado español más joven.

Padre de dos chicas, Laura y Alba, es seguidor del FC Barcelona y guarda con celo su vida privada.

Recientemente reconoció que el problema del desempleo le quita el sueño. "Me siento el responsable de todas las personas sin empleo y que viven en la desesperanza ante la falta de trabajo", dijo en un mitin en Galicia.

Sobre su futuro solo adelantó que planea regresar a León.

Madrid, 11 nov.- Las elecciones que España celebrará el 20 de noviembre supondrán el adiós político del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el líder socialista al que la crisis económica marcó el destino de su segundo mandato.

Consciente del desgaste que le ha supuesto en su segunda legislatura la grave crisis que sufre el país -con casi cinco millones de desempleados, la economía en crecimiento cero y fuertes recortes sociales para reducir el déficit-, Zapatero renunció a presentarse de nuevo a las elecciones y cedió el testigo a Alfredo Pérez Rubalcaba.

El anuncio de su retirada, a comienzos del pasado mes de abril, no evitó que los socialistas sufrieran un mes después una histórica derrota al perder en las elecciones municipales y regionales feudos tradicionales como Extremadura y Castilla-La Mancha o los ayuntamientos de Barcelona y Sevilla.

Para el 20 de noviembre, los sondeos vaticinan otra fuerte derrota que dejaría al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con su peor resultado de la historia y al conservador Partido Popular (PP) dominando el mapa político de España.

Si se confirman estos pronósticos, Zapatero concluirá sus ocho años de Gobierno pagando una dura factura por la crisis y su principal consecuencia, el desempleo.

Su llegada a la Presidencia del Gobierno en 2004 fue una sorpresa ya que las encuestas vaticinaban la victoria del PP, de la misma manera que también lo fue cuando logró hacerse con la dirección del PSOE en el año 2000, en unas elecciones internas en las que se impuso a José Bono.

La victoria en los comicios de 2004 estuvo precedida de tres días de conmoción en España por los atentados islamistas del 11 de marzo contra cuatro trenes de cercanías de Madrid, que causaron la muerte a 191 personas y heridas a más de 1.800.

Entonces, llegaba al frente del Gobierno de España con 43 años y sin haber desempeñado cargos de relevancia y su primera decisión fue la inmediata retirada de las tropas españolas de Irak.

Para su Ejecutivo eligió de "número dos" a una mujer, María Teresa Fernández de la Vega, y a Pedro Solbes, como ministro de Economía y Hacienda, e introdujo la paridad, el mismo número de ministras que ministros.

La paridad en el Gobierno fue el preludio de una serie de medidas de amplia repercusión social adoptadas en su primera legislatura y que son consideradas su principal legado: la aprobación de la Ley de Igualdad de Género o la que permite el matrimonio homosexual.

Su segunda victoria, el 9 de marzo de 2008, de nuevo frente al líder conservador Mariano Rajoy, le brindó la oportunidad de acometer lo que él presentó como "la segunda parte de un proyecto de modernización definitiva de España", objetivo que se dio de bruces con la crisis económica.

La crisis y la exigencia de la UE de reducir el déficit público, unido al acoso de los mercados financieros sobre la deuda española, le obligaron a adoptar una serie de medidas y recortes muy impopulares, con rebajas de los salarios de los empleados públicos y la aprobación de una polémica reforma laboral, que le supuso una huelga general en septiembre de 2010.

Sus críticos, con el PP al frente, le reprochan haber sido un jefe de Gobierno débil, sin un programa político consistente y de haber agravado la situación del país al negar la existencia de la crisis en sus comienzos.

También le culpan de lo que consideran un debilitamiento de la vertebración del Estado español con una postura laxa frente a los nacionalistas catalanes y vascos, y haber accedido en su primer mandato (2004-2008) a negociar con ETA.

A las críticas se suman sectores de la izquierda que le reprochan haber adoptado políticas propias de la derecha liberal en la recta final de su segundo mandato para recortar el déficit público.

Su política exterior fue blanco asimismo de las críticas reiteradas del PP, desde la precipitada retirada de las tropas españolas de Irak a las relaciones con la Cuba de los hermanos Castro o la Venezuela de Hugo Chávez.

Este segundo y difícil mandato le dio al final una buena noticia: el anuncio del abandono de la violencia por la organización terrorista ETA.

Nacido en Valladolid, en el centro de España, el 4 de agosto de 1960, Zapatero pasó la mayor parte de su vida en la vecina León, donde estudió Derecho y conoció a su esposa, Sonsoles Espinosa.

Fue profesor de Derecho Constitucional y se afilió al PSOE en 1979, con 19 años, y en 1986 se convirtió en el diputado español más joven.

Padre de dos chicas, Laura y Alba, es seguidor del FC Barcelona y guarda con celo su vida privada.

Recientemente reconoció que el problema del desempleo le quita el sueño. "Me siento el responsable de todas las personas sin empleo y que viven en la desesperanza ante la falta de trabajo", dijo en un mitin en Galicia.

Sobre su futuro solo adelantó que planea regresar a León.

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