Rubalcaba defiende a los sindicatos ante las "tropelías" del Gobierno

Madrid, 15 nov.- El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha querido hoy romper una lanza a favor de los sindicatos ante la campaña y "las tropelías" del Gobierno para debilitarlos y recortar así los derechos de los trabajadores.

Durante la clausura del congreso de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Rubalcaba ha subrayado su presencia pública en defensa de los sindicatos cuando atraviesan "momentos de dificultad que no son casuales" y que "conviene desvelar".

Su análisis es que el Ejecutivo del PP y los sectores más duros de la patronal están recortando los derechos de los trabajadores y, para ello, necesitan "atacar" a las organizaciones que los defienden.

"El Gobierno ha hecho muchas tropelías, pero ha hecho algunas especialmente dolorosas para los trabajadores, para la cultura social y política de este país, como es atacar la negociación colectiva, los convenios colectivos", ha especificado.

Junto al secretario general de UGT, Cándido Méndez, y al líder de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, Rubalcaba se ha quejado de que en el momento en el que los trabajadores necesitan más protección, en plena recesión económica, se haya consagrado la desigualdad como pieza estructural de las relaciones laborales.

Rubalcaba ha explicado que la "tremenda" reforma laboral fue una de las primeras leyes del Gobierno porque su idea es acabar con un modelo de negociación colectiva que en 35 años de democracia ha dado "muy buenos resultados" y dar "todo el poder" a los empresarios en detrimento de los trabajadores y los sindicatos.

Con la reforma se ha dejado ya sin el amparo de los convenios colectivos a cuatro millones de trabajadores, en comparación con el año 2011, de acuerdo con los cálculos de Rubalcaba.

Aunque ha arremetido contra el Gobierno por tener un único método para salir de la crisis, que consiste -ha precisado- en abaratar el despido y bajar los salarios, ha juzgado que es "mucho más duro" aún que el "núcleo esencial" de la reforma laboral sea acabar con la negociación colectiva y los convenios.

Esa no es una medida coyuntural sino estructural, que supone consagrar un nuevo modelo de relaciones laborales.

"Por eso atacan a los sindicatos, porque nada mejor que debilitar a quienes defienden los derechos de los trabajadores", ha reiterado, antes de enviar un mensaje de apoyo a las organizaciones sindicales: "Estamos con vosotros, como partido de izquierdas, pero más allá de nuestra ideología".

Así, ha esgrimido que cambiar el marco laboral también es ideología, la de "una derecha que nunca quiso y nunca le gustaron los convenios colectivos" y que hace 35 años que lleva su supresión en su programa electoral.

Convencido de que defender a los sindicatos y el modelo de relaciones laborales que tan "positivo" ha sido para España en las últimas décadas, Rubalcaba ha puesto como ejemplo el sector del automóvil, una parte de cuya competitividad se debe, en su opinión, a ese esquema de relaciones laborales en el que empresarios y sindicatos trabajan juntos, hay diálogo y sacrificio compartido.

"Y es justo y la justicia siempre es económicamente rentable", ha remachado dirigiéndose al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a quien ha preguntado directamente si no se da cuenta de que una parte de la competitividad de ese sector se debe precisamente al éxito de la negociación colectiva.

En su discurso, el secretario general del PSOE ha apostado asimismo por la agricultura y la ganadería como sectores competitivos y ha dicho que han sorteado la crisis económica mejor que otros, que son refugio de empleo y que sirven de impulso de las exportaciones.

Y una promesa final: si los socialistas vuelven a gobernar no se "olvidarán" otra vez del nombre del ministerio de agricultura y pesca, tras múltiples denominaciones diferentes.

El congreso de la UPA ha aprobado una resolución en contra de la reforma local, por considerar que es "un grave perjuicio para el medio rural español".