Rubalcaba: Rajoy recibió ayer el "no" de los grupos, del mercado y ciudadanos

  • El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha subrayado hoy que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recibió ayer "tres noes": el "no" de los grupos en el Congreso a sus ajustes, el de los mercados, con la prima de riesgo disparada, y el de los ciudadanos, manifestándose en la calle.

San Lorenzo de El Escorial (Madrid), 20 jul.- El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha subrayado hoy que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recibió ayer "tres noes": el "no" de los grupos en el Congreso a sus ajustes, el de los mercados, con la prima de riesgo disparada, y el de los ciudadanos, manifestándose en la calle.

En la clausura del curso de verano de la Universidad Complutense sobre "Modelos socialdemócratas frente a la crisis", Rubalcaba ha recomendado "vivamente" a Rajoy que escuche a los españoles en la calle y que cambie su política económica y su forma de gestionar la crisis.

Rajoy, ha apostillado, ha optado por "un ejercicio de soledad" y ha preferido "quedarse solo" para aprobar ayer los nuevos ajustes. "Bueno, ayer no, porque no estaba, porque nos dejó solos a nosotros", ha ironizado sobre la ausencia del presidente en el debate de convalidación de los decretos.

A este respecto, ha advertido a Rajoy de que "el ejercicio abusivo de su mayoría absoluta le puede llevar a perder la mayoría social", para recordar a continuación que "la mayoría absoluta provoca una reacción absoluta en la derecha española".

También se ha lamentado de que el "rescate bancario" se haya discutido en el Congreso español "diez minutos" el mismo día en el que se ha debatido en los Parlamentos de Alemania o Finlandia mucho más tiempo, lo que no hace sino profundizar en el "sentimiento antipolítico" que Rubalcaba detecta en España.

Eso debería llevar al Gobierno -ha agregado- a reflexionar sobre lo que hace y cómo lo hace, teniendo en cuenta además que también "hay una suerte de rechazo institucional".

Durante su discurso, ha sostenido que existe una alternativa socialdemócrata a la crisis, que pasa por impulsar el crecimiento, hacer una consolidación fiscal "más inteligente", resolver el problema de la deuda soberana, plantear una gobernanza económica europea y revisar el conjunto de la competitividad en toda la UE.

Rubalcaba ha negado la tesis del PP de que no hay más remedio que hacer lo que se está haciendo y ha hecho hincapié en que de esa forma se da a entender que las alternativas políticas carecen de sentido, pero, a su juicio, ese menaje esconde una utilización de la crisis "como coartada para aplicar sus políticas".

Debajo de ese razonamiento se encuentra la idea de la inevitabilidad de los ajustes, ha avisado Rubalcaba, persuadido de que, sin embargo, el Ejecutivo no está haciendo una política económica neutral, sino "con connotaciones ideológicas", para llevarse por delante "todo aquello que nunca les gustó".

Así, su idea es que el PP pretende desmontar el Estado del bienestar, un esquema de relaciones laborales que había servido para transitar con éxito 30 años, los derechos sociales e incluso el modelo autonómico, que nunca aceptó "más que a regañadientes".

Eso ha llevado a Rubalcaba a referirse a "la segunda transición" anunciada en su momento por José María Aznar, porque en la primera transición la derecha estaba "acomplejada" porque venía del franquismo y aceptaron "cosas que no querían".

Tanto con la mayoría absoluta de Aznar en el año 2000 como con la de Rajoy desde el 20N, el PP intenta "dar una vuelta hacia atrás".

Bajo ese planteamiento ha enmarcado Rubalcaba cuestiones como la reforma laboral o los recortes en sanidad y educación, y, de hecho, ha puesto el acento en que en todas las comunidades gobernadas por el PP "proliferan las privatizaciones sanitarias".

Más aún, ha incidido en que el PP también quiere cambiar el modelo autonómico y hacerlo dando más poder a las diputaciones, que son las instituciones "con menos legitimidad democrática" ya que sus representantes no son elegidos directamente por la ciudadanía, en detrimento de ayuntamientos y comunidades.

Para el líder del PSOE, el marco de referencia para salir de la crisis debe ser Europa y, en este contexto, ha recordado que hace más de dos semanas que se aprobó destinar 100.000 millones de euros en el último Consejo Europeo y todavía no se ha materializado en nada.

"Cuanto antes lo haga mejor, que ya han pasado dos semanas y no hay nada hecho", se ha quejado, para insistir a continuación en la necesidad de "pasar de la retórica de los discursos a los recursos", para que la UE ponga encima de la mesa el dinero que comprometió y distribuirlo.

Otro de los puntos del marco europeo son, según ha enumerado, el cambio del calendario de consolidación fiscal, convencido de que España no podrá cumplir los objetivos marcados en tan poco tiempo "salvo que se destroce el país de arriba a abajo, y eso no va a pasar ni con la derecha".

Resolver el problema de la deuda soberana, avanzar hacia la unión fiscal y bancaria, ceder soberanía a cambio de una mayor eficacia y una mayor justicia social, y apostar por mejorar la competitividad son los aspectos que completan los "deberes" que, a su entender, tiene que hacer la UE.

España, además, tiene que hacer sus propios cambios: una consolidación fiscal inteligente y no un ajuste "injusto y depresivo para la economía" y para los ciudadanos; una política de crecimiento que conlleve decidir un nuevo modelo; una reforma fiscal que reparta "de forma equitativa y justa los esfuerzos; culminar la reforma financiera, y una reforma de las administraciones para mejorar la eficacia del Estado. EFE

ess/pv

Mostrar comentarios