Rubalcaba somete al examen del Comité Federal su forma de hacer oposición

Madrid, 8 sep.- El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, presidirá mañana la primera reunión del Comité Federal desde que es secretario general, en un encuentro que se prevé largo y no exento de tensiones, ya que algunos asistentes podrían sacar a relucir su descontento con el tipo de oposición que realiza el partido.

Se trata de la sesión constitutiva del Comité Federal, el máximo órgano del PSOE entre congresos y que al menos debe reunirse tres veces al año.

Entre sus cometidos están los de examinar la gestión de la Ejecutiva Federal, ratificar las propuestas de candidatos y las listas electorales y convocar las conferencias sobre cuestiones de política general o sectorial.

La primera reunión tras el 38 congreso federal de Sevilla, en el que Rubalcaba fue elegido secretario general, se ha aplazado siete meses porque los socialistas querían esperar a que se celebraran todos los congresos regionales -aún falta el de Asturias- para hacerlo.

En este encuentro, que comenzará a las 09.30 horas, se elegirá a los miembros de la mesa que dirige este órgano federal, y también figura en el orden, entre otros temas, el informe político a cargo de Rubalcaba.

Igualmente, se ratificarán las candidaturas para los comicios autonómicos de Galicia y Euskadi (encabezadas por Pachi Vázquez y Patxi López), se convocará la Conferencia Política de los días 10 y 11 noviembre y se aprobarán los cambios en los estatutos y en el reglamento del partido.

Desde que es líder del PSOE Rubalcaba ha defendido una oposición útil, en la que los socialistas estaban abiertos al consenso en aquellos temas susceptibles de pactar, pero dispuestos a confrontar abiertamente en los asuntos en los que consideran que el Gobierno se equivoca.

Muy beligerantes se han mostrado en este tiempo, por ejemplo, con los recortes en sanidad y educación, y también pusieron en marcha una campaña masiva en las redes sociales para que se prorrogara el plan Prepara, que establece una ayuda de 450 euros a los parados que han agotado todas sus prestaciones.

Sin embargo, desde algunos sectores del partido se ha reprochado esta fórmula de oposición y se la ha tildado de demasiado tibia.

Unas críticas que se agudizaron con la intervención de Rubalcaba en respuesta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cuando éste anunció el pasado 11 de julio ajustes que afectaban al desempleo, la subida del IVA o la paga extra de Navidad de los empleados públicos.

Días después, la Ejecutiva Federal decidió endurecer los términos de su labor de oposición, aunque la dirección del partido justificó este giro en que el PSOE había acordado que era el momento de dejar claro que el Gobierno iba a tenerlos enfrente si seguía por la senda de los durísimos ajustes que está aplicando y, además, haciéndolo sin consenso de ningún tipo.

El líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, ha sido uno de los más críticos con la línea de Rubalcaba y todavía mantiene esta postura.

Por ejemplo, Gómez ha anunciado que planteará en el Comité Federal de mañana que el PSOE se sume a la exigencia de sindicatos como UGT y CCOO de pedir al Ejecutivo la convocatoria de un referéndum si España finalmente pide al Banco Central Europeo (BCE) que compre deuda soberana.

El propio Rubalcaba ha rechazado esa posibilidad de momento, por entender que ni es el momento oportuno ni es el PSOE el que debe abanderar esa solicitud.

Otro frente que podría abrirse en el máximo órgano de los socialistas entre congresos es el del PSC, que hace tiempo que está empeñado en cambiar su relación con el PSOE, por ejemplo permitiendo que los diputados catalanes puedan votar distinto en las Cortes Generales al resto del grupo en asuntos que afectan directamente a Cataluña.

Para el próximo martes, ya al comienzo de la actividad parlamentaria, Rubalcaba presidirá una reunión con los diputados socialistas para fijar la estrategia en este nuevo curso político.