Naciones Unidas, 27 sep.- El ministro de Exteriores ruso, Sergey V. Lavrov, abogó hoy en la ONU por potenciar el papel del G-20 en "la recuperación" de la postcrisis de la economía mundial y abogó por la reforma del organismo mundial para adaptarlo a los nuevos tiempos.
"Hoy es importante finalizar el proceso de reformar la arquitectura económica y financiera global e implementar todo lo que hemos acordado y no quedarnos a medias", advirtió Lavrov en su intervención ante la Asamblea General de Naciones Unidas, en la que participan dirigentes de 193 países.
El grupo de los Veinte (G-20), concentra el 90 por ciento del PIB mundial y está integrado por los países del Grupo de los Ocho (Alemania, Canadá, EE.UU., Francia, Reino Unido, Italia, Japón y Rusia), la Unión Europea, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Sudáfrica y Turquía.
Lavrov también recalcó la "significativa contribución" de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en la recuperación del crecimiento mundial, que a su juicio refleja "la realidad del mundo multipolar" y es esencial para la "colaboración multipolar que requieren los problemas urgentes" del mundo contemporáneo.
De otra parte, el ministro de Exteriores ruso subrayó que su país y Estados Unidos han hecho importantes esfuerzos hacia el desarme nuclear con la firma del nuevo Tratado START y ya comenzaron su implementación, al tiempo que hizo un llamamiento a otros estados que disponen de armamento nuclear a sumarse.
"Creemos que es posible futuros progresos en la reducción de armas nucleares, sobre una base multilateral, apuntó en su intervención en el foro mundial.
El jefe de la diplomacia rusa señaló que el despliegue de misiles estratégicos de defensa en varios lugares del mundo "altera la configuración de una seguridad internacional general.
"La pronta resolución de los problemas nucleares en Irán y la península coreana contribuirían" al reforzamiento del régimen de no proliferación", señaló.
El ministro ruso expresó su apoyo a las aspiraciones democráticas de los países árabes, al tiempo que advirtió de que la acción de las fuerzas extranjeras debe basarse en el respeto a las leyes internacionales y dirigirse a potenciar acuerdos entre autoridades y oposición, y citó expresamente en este sentido a Siria.
Rusia apoyó también la demanda palestina de ingresar como Estado de pleno derecho en la ONU y la coexistencia con el Estado de Israel en "paz y seguridad", un tema que ha dominado los debates en la ONU.
Lavrov concluyó diciendo que los "rápidos cambios en el mundo dictan la urgente necesidad de reforzar el papel de la ONU y adaptarlo a la realidad actual", con un interés especial en la reforma del Consejo de Seguridad.
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