Sánchez acepta las condiciones de Ciudadanos para llegar a un acuerdo

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado este martes que acepta las condiciones impuestas por Ciudadanos para lograr un acuerdo.

Rivera había supeditado esta mañana la negociación a que los socialistas aceptasen cinco reformas constitucionales: la supresión de aforamientos de los diputados y senadores en casos que no estén relacionados con la condición de su cargo, la reducción a 250.000 de las firmas necesarias para impulsar las iniciativas legislativas populares, la supresión de las diputaciones, la despolitización de la Justicia- el partido propone que la elección de cargos sea por concurso público- y la limitación de los mandatos a ocho años para el presidente del Gobierno.

Sánchez ha ampliado de hecho las propuestas hechas por Rivera. Así, en el caso de la eliminación de los aforamientos, éste afectará también a diputados de parlamentos autonómicos. Las diputaciones, ha avanzado, serán sustituidas por consejos provinciales de alcaldes y alcaldesas "que garanticen la igualdad de los españoles vivan donde vivan", y los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) pasarán de 20 a 10.

"Cuando hay voluntad de cambio hay voluntad de acuerdo. Si esas son las peticiones que tiene Ciudadanos que no le quepa duda a los españoles de que habrá acuerdo", ha apostillado el dirigente socialista, en rueda de prensa desde el Congreso.

Sánchez ha evitado valorar si el acuerdo significará la entrada de Rivera en su futuro Ejecutivo. Tampoco el líder emergente se ha pronunciado hoy sobre este asunto. Apenas cinco horas antes, Rivera había pedido a los socialistas "un último esfuerzo" para tratar de cerrar un acuerdo de Gobierno.

"Si el PSOE no las quiere incorporar a una hoja de ruta de gobierno no llegaremos a ningún acuerdo", advirtió tajante. No obstante, reveló también que pese a ciertos "escollos" el pacto entre ambos "está cerca".

Ambos partidos han venido reuniendose en varias ocasiones en los últimos días, a veces en público y otras en privado. De hecho, este mismo lunes, Sánchez y Rivera se citaron en un encuentro "privado" en el Congreso, mientras en otra dependencia, sus negociadores se reunían con las delegaciones de Podemos, IU y Compromís para explorar un acuerdo de izquierda.Propuestas ya incluidas en el programa socialista

Las propuestas de Ciudadanos se resumen en una "reforma exprés de la Constitución", que la formación naranja quiere llevar a cabo en los tres primeros meses de la legislatura.

No parecía complicado que el PSOE asumiese estas reformas, en vista a que la mayoría ya iban incluidas en su propio programa. El mayor debate podría estar en el caso de la supresión de las diputaciones, una medida que actualmente genera discrepancias entre los socialistas y que fue propuesta en su día, sin éxito, por Pérez Rubalcaba. El partido de Sánchez impulsó también en su momento la eliminación de aforamientos y la limitación de mandatos, ambas propuestas recogidas por Ciudadanos.

Estas exigencias forman parte también de los compromisos que el partido de Rivera exigió a PP y PSOE tras el 24-M para sostener sus gobiernos autonómicos. Aquellos documentos de pacto fueron, incluso, mucho más extensos que los que ahora requiere para apoyar a Sánchez.

"Queremos que se cierre un gobierno limpio de corrupción, sensato y reformista, que cumpla los objetivos de déficit, que no machaque a impuestos a la clase media y trabajadora, y que garantice la unión de los españoles", sintetizó Rivera, en clara alusión a Podemos.

La cuestión de cómo esquivar a los de Iglesias y al mismo tiempo sumar las mayorías necesarias sigue siendo la gran incógnita. El presidente de Ciudadanos insiste en que su formación no apoyará ningún gobierno con Podemos, partido del que les separan, ha subrayado, cuestiones como el aumento de gasto público o de fiscalidad, además del referéndum para Cataluña.

Por ello, en Ciudadanos admiten que cualquier acuerdo con el PSOE tiene que pasar inevitablemente por un entendimiento con el PP. Los populares pueden hacer valer su mayoría en el Senado para bloquear cualquier reforma constitucional.

"En algunas cosas les he escuchado decir que están de acuerdo, aunque luego voten cosas distintas. Hay que mojarse", ha dicho este martes Rivera. El líder de Ciudadanos ha pedido a los populares un ejercicio de generosidad" dado el "momento difícil" que atraviesa el país por el bloqueo institucional. La intención de Ciudadanos es atar primero un acuerdo con el PSOE para negociar después una abstención del PP, algo extremadamente complicado a la vista de que los populares se han negado hasta ahora a facilitar la investidura del candidato socialista.Las sumas no salen

Las reuniones se han multiplicado en las últimas horas, en vistas a que el tiempo para tratar de cerrar algún acuerdo urge, especialmente a los socialistas. De acuerdo a la hoja de ruta de Ferraz, mañana miércoles, la Ejecutiva socialista habría de concretar la pregunta que este sábado trasladará a la militancia para que se pronuncie sobre los posibles acuerdos.

Podemos y Ciudadanos mantienen en cambio el veto mutuo declarado incluso antes de las generales, de forma que la suma sigue sin cuadrar al líder socialista. Los 130 escaños de PSOE y Ciudadanos son insuficientes si no dispone de la 'connivencia' de PP y Podemos, y ambos han expresado su intención de votar en contra. De la misma forma, la suma de las fuerzas de izquierda no es válida si no se cuenta con la abstención del PP y los de Rivera.