Dietas, viajes... La nueva jefa de seguridad de Moncloa aterriza tras duros ajustes

  • Los funcionarios que protegen al presidente y la vicepresidencia denuncian que durante la etapa del PP se les recortaron viajes y dietas.
Palacio de la Moncloa
Palacio de la Moncloa
POOL MONCLOA

Setecientos funcionarios son los responsables de garantizar la integridad del presidente del Gobierno, la vicepresidenta y sus respectivas familias. También custodian el complejo de La Moncloa. Son policías nacionales, guardias civiles e incluso militares, considerados la 'élite' de la seguridad nacional, junto a los compañeros que trabajan en Zarzuela. Ahora afrontan un cambio de jefe, con la llegada al complejo presidencial de la comisaria general María Marcos, que acaba de desembarcar al lado de Pedro Sánchez y Carmen Calvo. Por eso esperan que se solucione su situación y se ponga fin a un periodo de recortes que han sufrido en su día a día durante los últimos años.

Estos policías han decidido hacer pública la denuncia porque consideran que ya es hora de acabar con un periodo de 'estrecheces' que han vivido con motivo de la crisis económica. Todas las administraciones tuvieron que apretarse el cinturón en 2011 y a ellos también les tocó. Pero, en vista de la recuperación económica, aguardan con ilusión el desembarco de la comisaria Marcos y aspiran a recuperar lo que se les rebajó hace ya seis años, cuando el Gobierno tuvo que hacer frente a un déficit disparado.

Son varios los recortes que sufrió el personal adscrito al Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno. Por ejemplo, con motivo de los viajes fuera de Madrid. Cuando el presidente ha tenido que acudir a un acto fuera de la capital, los agentes tuvieron que reducir, en la medida de lo posible, las noches de hotel. Así, si el evento terminaba por la tarde, el personal de seguridad tenía que volver a Moncloa para así no tener que pernoctar fuera de su domicilio. Cataluña, Galicia, Andalucía... en numerosos actos de Rajoy los profesionales que se encargaban de su seguridad tuvieron que regresar a Madrid ya bien entrada la noche. Todo ello afectaba a la base y no a los superiores.

Los mismo ha ocurrido con las dietas, que llevan congeladas prácticamente desde la entrada en vigor de la peseta. Se les concede 15 euros para comer y otros 15 para cenar. Cualquier gasto extra lo han tenido que justificar y, según denuncian estos policías, sus superiores han endurecido en los últimos años las exigencias de estos justificantes de gastos extraordinarios.

En los últimos años, según denuncian estos agentes, sí que se han producido algunas mejoras, pero que no han afectado a todos. "Todos asumimos los recortes porque había que apretarse, pero cuando llega la recuperación también tiene que alcanzar a todos", se quejan. 

Otro aspecto controvertido es la utilización de vehículos oficiales por parte de los jefes de unidades. Son coches camuflados, de renting, que la Dirección General de la Guardia Civil, en este caso, pone a disposición de los agentes que trabajan en Moncloa. El problema, según denuncian, es que esta docena de vehículos se emplean para uso eminentemente particular por parte de oficiales y jefes. Son Opel Insignia, Ford Mondeo, Nissan Qasqai, Peugeot 308, Renault Megane o Toyota Auris, entre otros, cuyo 'alquiler' se renueva cada tres años aproximadamente.

Los agentes policiales que trabajan en La Moncloa reconocen estar "quemados". Por eso aspiran a que en la etapa de Marcos al frente del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno se ponga el punto y final al 'tijeretazo' y que se avance hacia unas condiciones similares a las que existían con Segundo Martínez, que fue jefe de seguridad del presidente y vicepresidenta durante los dos mandatos de José Luis Rodríguez Zapatero.

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