Veintidós elegidos son los que han acompañado a Pedro Sánchez en sus primeros nueve meses en La Moncloa tras la moción de censura. Sobre ellos ha pivotado toda la acción del presidente. Son seis altos cargos más de los que tenía Mariano Rajoy (que contaba con dieciséis en sus últimos meses), por lo que el coste salarial se ha incrementado sensiblemente en esta breve etapa de Gobierno socialista. Ahora, por primera vez desde que desembarcaron en el poder, Presidencia hace públicas a través del Portal de Transparencia las nóminas de estos 'fontaneros' monclovitas.
El grueso salarial de estos veintidós altos cargos de Sánchez fue de 1.155.552,75 euros por los siete meses en el cargo. El presidente es, como ha pasado en años anteriores, de los que menos ha cobrado. Desde que juró el cargo en Zarzuela ha percibido 47.097,47 euros. En lado contrario, sus cargos con una mayor remuneración por los siete primeros meses en el poder son Iván Redondo, director de gabinete de Presidencia, y Miguel Ángel Oliver, secretario de Estado de Comunicación. Ambos tuvieron un sueldo de 64.902,07 euros. Son cantidades idénticas a las de sus predecesores en el cargo, que hubieran cobrado lo mismo si la moción de censura no hubiera prosperado.
Los diez altos cargos que Pedro Sánchez ha sumado a La Moncloa son el alto comisionado para la pobreza infantil y el alto comisionado para la Agenda 2030, ambas prioritarias para el Gobierno socialista y que el presidente decidió encuadrar en el organigrama de Moncloa. El primer cargo (ocupado por dos responsables) supuso un coste salarial de 53.260,33 euros en 2018 sumando a los dos representantes. El segundo organismo, por su parte, está en manos de Cristina Gallach, que ha percibido 52.040,95 euros en 2018. Los dos altos comisionados tienen sus respectivos directores, considerados también altos cargos, que cobraron 39.128,39 euros, en el caso de Sandra León, y 33.987,31 euros, en el caso de Federico Buyolo.
A estos cuatro altos cargos hay que añadir tres puestos de nueva creación con Sánchez y que también están encuadrados dentro del gabinete presidencial: el secretario general de Asuntos Internacionales, Unión Europea, G20 y Seguridad Global, José Manuel Albares, que percibió 59.013,18 euros; el director de Análisis y Estudios del gabinete de la Presidencia, Francisco Salazar, que cobró 49.658,35 euros; y el director del Departamento de Seguridad Nacional, Miguel Ángel Ballesteros, que tuvo un salario de 53.971,07 en sus apenas siete meses de trabajo en 2018.
Los otros tres altos cargos de Moncloa que creó Sánchez son la vicesecretaría general de Presidencial, con Hilda Jímenez, que cobró 48.005,17 euros; la dirección general de Información Nacional, en manos de Alberto Pozas, que percibió 49.044,44 euros; y la dirección general de Información Internacional, con María del Carmen Pérez, y con una remuneración de 46.532,95 euros. Todos estos cargos suman un montante adicional de 484.642,14 en los siete meses de Gobierno.
Pero no todo han sido cargos de nueva creación, ya que Sánchez decidió suprimir cuatro puestos adscritos a Presidencia del Gobierno nada más llegar a Moncloa. Se trata de la Dirección General de Políticas Financieras Macroeconómicas y Laboral, que ocupaba Aitor José Maté (ahora asesor en la Airef) y por el que cobró 42.559,40 en 2018; la dirección general de la Secretaría Técnica de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, con Fernando Valero al frente y que percibió 43.323,40 euros; la coordinadora de asuntos relacionados con Presidencia, Valle Ordóñez -histórica secretaria de Rajoy-, que cobró 39.852,58 euros hasta la moción de censura; y la directora general de Logística Informativa, Consuelo Sánchez Vicente, que tuvo una remuneración de 42.740,04 euros hasta que fue cesada. Estos cuatro puestos sumaron un salario de 168.475,42 euros, que han sido amortizados con el Gobierno socialista.
Sánchez solo ha mantenido en su puesto a dos altos cargos de Moncloa heredados de la etapa de Rajoy. El director de Asuntos Institucionales, César Alejandro Mogo, que cobró 49.658,36 en todo 2018; y el director del departamento de Protocolo, el coronel Costilludo (jubilado hace unos días), que percibió 99.976,05 euros. Otros puestos, como el de la antigua Oficina Económica reconvertida en Departamento de Asuntos Económicos han rebajado incluso la nómina de su responsable: Eva Valle cobró 53.840,15 euros por cinco meses y Manuel de la Rocha ha percibido 49.658,35 euros por siete meses de trabajo.
Para poder comparar las tablas salariales de ambos gobierno de una manera homogénea (el PP estuvo cinco meses en el poder y el PSOE siete) habría que conocer el sueldo de todos los altos cargos correspondientes a un año completo. Por tanto, siempre según los datos ofrecidos por el Gobierno a través del Portal de Transparencia, el Ejecutivo de Sánchez habría incrementado en 542.00 euros anuales el coste en nóminas de los 'fontaneros' con los que cuenta a su alrededor.
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