Secretario de Unasur llama la atención a gobiernos para que pasen a la acción

Jesús Sanchis Moscardó

Puerto Ayora (Ecuador), 22 may.- Cuatro cancilleres y veintiséis altos cargos y funcionarios de gobiernos de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) escucharon hoy una llamada de atención del secretario general del organismo, Alí Rodríguez, quien les instó a debatir menos y trabajar más en "proyectos concretos".

Rodríguez lanzó este mensaje durante la apertura de una reunión ordinaria de cancilleres de la Unasur que se celebra este jueves y viernes en Puerto Ayora, en el archipiélago ecuatoriano de Galápagos, para debatir temas como la situación en Venezuela, la puesta en marcha del Banco del Sur y las reformas al Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH).

El responsable del organismo invitó a los asistentes a trabajar "en proyectos concretos", porque "nada hacemos con grandes debates y grandes discusiones si lo que en estos escenarios debatimos no se traduce en efectos concretos", dijo.

El objetivo, según él, sería que con esos proyectos "vaya prendiendo la idea de Unasur en la sociedad y, más específicamente en los ciudadanos de la región".

Rodríguez, quien se mostró partidario de llevar a cabo un debate sobre la política de Unasur y la estrategia que debe implementar el organismo suramericano, dijo que estas "preocupaciones e interrogantes" son resultado de su año de gestión, más "el año que ustedes me han tenido aquí en este cargo, espero que no por mucho tiempo más", agregó.

Solo los cancilleres de Ecuador, Ricardo Patiño; Venezuela, Elías Jaua; Bolivia, David Choquehuanca y Surinam, Winston Lackin, presidente de turno del bloque, asistieron a la primera de las dos sesiones del encuentro, mientras que los demás países están representados por viceministros y altos cargos ministeriales.

La Unasur la integran además, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Guyana, Paraguay, Perú y Uruguay.

Uno de los puntos fuertes de la cita será un informe acerca de los diálogos entre el Gobierno y la oposición en Venezuela, en la actualidad paralizados.

Las conversaciones buscan una salida a la crisis política de Venezuela donde, desde febrero, han muerto más de 40 personas y se han registrado cerca de 800 heridos y cientos de detenidos.

Según el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el canciller Elías Jaua dará a conocer en la reunión de Galápagos un documento en el que se explica "el plan del golpe de Estado" en contra del Gobierno de ese país.

El canciller ecuatoriano, por otro lado, adelantó que la agenda de mañana incluirá una reunión de los representantes de los siete países que integran el Banco del Sur para tratar la puesta en marcha de esta entidad.

El Banco del Sur está formado por Venezuela, Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Uruguay y en la reunión se trataría el modo de ir concretando el arranque de sus operaciones, que materializaría un proyecto que nació políticamente en 2007.

La agenda de las jornadas incluye también el análisis sobre las reformas al Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) y su fortalecimiento.

En ese contexto, Ecuador defiende que todos los países de la Organización de Estados Americanos (OEA) se integren en el SIDH, pero en la actualidad solo 23 de sus 34 integrantes se han adherido.

Las disparidades en la asignación de recursos financieros a las relatorías del sistema y la propuesta para que la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que se encuentra en EE.UU., se traslade a un país que haya suscrito el Pacto de San José estarán también sobre la mesa.

La alusión que hizo Rodríguez al año extra que lleva en el cargo tiene que ver con la demora en la designación de su sucesor, para la que los países integrantes de la Unasur aún no se han puesto de acuerdo.

Pero este será también un tema de discusión en la reunión, ya que existen "varios nombres" propuestos para el puesto de secretario general, según Patiño, quien no los dio a conocer.

En la reunión se pretende, de otro lado, fijar la fecha para la octava reunión de jefes de Estado del organismo, que podría celebrarse en agosto en Uruguay, país que asumirá a mediados de año la presidencia de turno del bloque.