Senador acusa a Rousseff de descuidar defensa al no decidir sobre los cazas

  • El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño, Ricardo Ferraço, dijo hoy que el Gobierno de Dilma Rousseff ha "descuidado" la defensa del país al postergar un concurso para la compra de 36 cazas, en el que participan empresas de Estados Unidos, Francia y Suecia.

Brasilia, 29 ago.- El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño, Ricardo Ferraço, dijo hoy que el Gobierno de Dilma Rousseff ha "descuidado" la defensa del país al postergar un concurso para la compra de 36 cazas, en el que participan empresas de Estados Unidos, Francia y Suecia.

"El Gobierno ha sido indolente y lerdo en este proceso", declaró el senador a corresponsales extranjeros, aunque apuntó que todavía confía en que la licitación "pueda" concluir antes de fin de año.

El proceso para la compra de los 36 cazas comenzó en 1995, pero fue postergado en sucesivas ocasiones (1998, 2003, 2010 y 2011), debido siempre a alegados problemas presupuestarios.

Según Ferraço, "hace ya 18 años que los Gobiernos brasileños no deciden" sobre un proyecto de modernización que la Fuerza Aérea "planteó en su momento de una forma preventiva y programada".

También sostuvo que, al mismo tiempo que Brasil "posterga una y otra vez" la adquisición de los cazas, otros países suramericanos, entre los que mencionó a Venezuela y Chile, han renovado y "fortalecido" sus fuerzas aéreas.

Asimismo, declaró que "mientras no se decide, los problemas del país crecen" y el narcotráfico extiende sus redes, sobre todo "en la frontera con Bolivia", por donde -aseguró- ingresa "el 50 por ciento de la droga" que se consume en Brasil.

Ferraço afirmó que la compra de los cazas es un "proyecto de Estado" que ha llegado "al límite del límite", pues la propia Fuerza Aérea ha informado de que los doce Mirage 2000 que tiene el país sólo podrán operar hasta diciembre próximo, cuando serán reemplazados por unos F-5, también antiguos y que están en el fin de su vida útil.

El senador citó al comandante de la Fuerza Aérea, Juniti Saíto, quien en una reciente comparecencia a la Comisión de Relaciones Exteriores dijo que la licitación pudiera concluir a fines de este año.

"Esperemos que sea así", pues de otro modo Brasil quedará en "una situación de vulnerabilidad", dijo el legislador, que pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el principal de la coalición que apoya a Rousseff.

Para la última fase del proceso han sido seleccionados los cazas Rafale de la empresa francesa Dassault, los FA-118 Súper Hornet de la estadounidense Boeing y los Gripen NG de la sueca Saab.

Ferraço dijo que la semana próxima hará una visita a Suecia, invitado por el Gobierno de ese país, y que aprovechará para conocer "más detalles" del proyecto que ha presentado Saab.

También se propone trasladarse a Francia para entrevistarse con representantes de la empresa Rafale, aunque aclaró que eso aún no ha sido confirmado, al igual que una próxima visita a las instalaciones de Boeing en Estados Unidos.

Ferraço admitió que la compra de los aviones de combate es una "prerrogativa" del Poder Ejecutivo, pero aseguró que la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado tiene el "deber" de "analizar" y "fiscalizar" esa operación, cuyo valor se calcula en unos 15.000 millones de reales (unos 6.500 millones de dólares).

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