Seriedad, resignación y una leve esperanza de que el escrutinio mejore un poco el resultado electoral del PSOE respecto a lo que auguran las encuestas es lo que se respira en la sede socialista de la calle Ferraz, a la que se han acercado varios centenares de simpatizantes.
Según el PSOE, son más de 500 los simpatizantes socialistas que han acudido a Ferraz para dar su apoyo al candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba. En cualquier caso, todos ellos están dentro de la sede, en el salón Ramón Rubial, y apenas hay gente a las puertas; en su mayoría periodistas.
La calle Ferraz no se ha cortado al tráfico y el PSOE no ha montado en esta ocasión a las puertas de su sede ninguna plataforma, como sí hizo en 2008 para que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, saliera a saludar a los simpatizantes que se habían quedado fuera.
Más de 500 simpatizantes socialistas, según estimaciones del PSOE, se han acercado a la calle Ferraz de Madrid, para seguir el escrutinio electoral dentro de la sede, pero a sus puertas apenas hay gente, aparte de los periodistas -más de 500 redactoresy técnicos se han acreditado para cubrir la noche electoral desde Ferraz.
La cúpula socialista, entre ellos el Zapatero y el candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, se encuentra en la cuarta planta de la sede del partido y siguen desde allí el escrutinio junto a los vicepresidentes del Ejecutivo, Elena Salgado y Manuel Chaves -que es además presidente del PSOE--; el secretario de Organización, Marcelino Iglesias; la directora de la campaña, Elena Valenciano, y otros dirigentes.
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