Sindicatos dicen que la prisión agravó la salud del expresidente del PT

  • La Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la mayor de Brasil, denunció hoy que la decisión del Supremo Tribunal de Justicia de enviar a prisión por corrupción al expresidente del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), José Genoino, "agravó" el estado de salud del condenado.

Sao Paulo, 21 nov.- La Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la mayor de Brasil, denunció hoy que la decisión del Supremo Tribunal de Justicia de enviar a prisión por corrupción al expresidente del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), José Genoino, "agravó" el estado de salud del condenado.

Genoino, uno de los once encarcelados por la red de corruptelas denunciadas en 2005 en Brasil durante el primer mandato del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, fue hospitalizado tras haber sufrido un problema cardíaco en la prisión Papuda, en Brasilia, donde está recluido desde el pasado viernes.

Tras lo ocurrido, el presidente del STF, quien dictó la orden de prisión, autorizó la posibilidad de cumplir la condena en casa o en hospital hasta que un equipo de médicos realice una pericia para determinar el estado de salud del expresidente del PT.

El presidente del CTU, Vagner Freitas, aseguró a través de un comunicado que el próximo martes 26 la ejecutiva de la central sindical irá a visitar a la prisión Genoino -que podría estar cumpliendo la pena en casa- y a otras importantes figuras del PT condenadas también por el mismo caso de corrupción.

Entre ellas, se encuentra al exjefe de ministros José Dirceu y el extesorero del PT Delubio Soares.

"Después de años de decisiones arbitrarias, autoritarias y sin base legal, el juicio de la Acción Penal 470 (como se conoce este caso en la jerga judicial) terminó con el más deprimente espectáculo de violación a los derechos constitucionales: prisión ilegal en pleno día festivo de Proclamación de la República de los compañeros José Genoino, José Dirceu e Delúbio Soares", apuntó.

Genoino, Dirceu y Soares forman parte del grupo de once de 25 condenados en el llamado "juicio del siglo" que ha comenzado a cumplir las penas de prisión dictadas por el Tribunal Supremo.

Según consideró probado la corte en el juicio realizado en 2012, cuando Lula ganó las elecciones de 2002, el PT tejió una red de corrupción que se valió de dinero público para financiar campañas y sobornar a dirigentes de partidos aliados.

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