Madrid, 28 jun.- El presidente de la Fundación Euroamérica, Carlos Solchaga, afirmó hoy que ve "perspectivas poco alentadoras" de que las cumbres iberoamericanas puedan mantenerse en el futuro como hasta ahora de forma anual y en su actual formato.
En una comparecencia ante la Comisión para asuntos de Iberoamérica del Senado español, el que fuera ministro de Economía y Hacienda en la etapa socialista de Felipe González se mostró pesimista sobre el futuro de estas cumbres debido a que la situación es muy diferente a cuando nacieron en 1991.
"Las cumbres iberoamericanas nacieron en unas circunstancias históricas que es difícil que vuelvan a repetirse, cuando España se estaba instalado en la Unión Europea, cambiaban sus prioridades pero tenía que explicar a los países de Latinoamérica cómo era el paso a la democracia" y al desarrollo económico, afirmó Solchaga.
En opinión del exministro y ahora consultor, en ese momento, "los países de Latinoamérica que, o bien salían de situaciones revolucionarias o anárquicas, o bien de dictaduras, vieron en el caso de España una experiencia de la que aprender y así se crearon las cumbres".
Pero desde entonces, añadió Solchaga -que hoy presentó ante la comisión del Senado el informe "Perspectivas América Latina 2012" de su fundación- la situación ha cambiado, esos países fueron creciendo y "España sólo consiguió cosas muy limitadas" en su papel de representación y puente para ellos.
Entre otras, "no ha conseguido que Estados Unidos mejorara entre sus objetivos la prioridad de América Latina, ni que el papel de América Latina entre las prioridades de la UE sea más importante", agregó.
Por todo ello, Solchaga opinó que "sería más realista espaciarlas más en el tiempo o darles una consideración monotemática".
"Los cambios evidentes que se han producido en los intereses estratégicos de estos países hace que sea muy pequeña la probabilidad de mantener las cumbres como ahora", aseguró Solchaga.
Y en cuanto a la próxima Cumbre de Cádiz que tendrá lugar en noviembre en esa ciudad española, el exministro dijo que "lo importante es que se produzca y que vengan la mayoría de los jefes de Estado, y al día de hoy no está asegurado que vengan muchos".
Tras señalar que "un fracaso sería bastante duro", dijo que el Gobierno debe trabajar en este sentido para garantizar que acudan los jefes de Estado.
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