Casi 30 millones de birmanos están llamados a las urnas el próximo 8 de noviembre y, para muchos, serán sus primeros comicios libres en los que participarán tras décadas de dictadura militar.
La Liga Nacional para la Democracia (LND) de Suu Kyi, que no participó en los últimos comicios nacionales, aparece como favorita.
Para la Premio Nobel de la Paz, estas elecciones son "un momento decisivo" para Birmania, que está dirigida desde 2011 por un gobierno casi civil.
"Por primera vez en décadas, nuestro país tendrá una oportunidad real de lograr un cambio real. Esta es una oportunidad que no podemos permitirnos dejar pasar", dijo en inglés en un video publicado por su formación, Liga Nacional para la Democracia.
La antigua junta militar mantuvo en arresto domiciliario durante casi 15 años a Suu Kyi, quien hizo un llamamiento a la comunidad internacional a vigilar estos comicios y velar por el respeto de la decisión popular.
En otro mensaje publicado en lengua birmana, la veterana activista prodemocracia exhortó a los electores a que piensen en las generaciones futuras.
Unos 90 partidos políticos presentaron candidatos en estas legislativas, que aparecen como un verdadero test democrático para esta nación pobre de Asia que abandonó en 2011 sus décadas de aislamiento.
La LND presentó unos pocos candidatos más que su principal rival, el Partido para la Solidaridad y el Desarrollo de la Unión (USDP), formación creada por exmilitares actualmente en el poder.
La Asamblea elegida el 8 de noviembre debería escoger meses después a un presidente, pero Suu Kyi no puede acceder a este cargo a causa de un artículo de la Constitución que excluye a las personas casadas o con hijos extranjeros.
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