Tenneco dice que no es legal ni materialmente posible reabrir planta de Gijón

Oviedo, 20 may.- La dirección de Tenneco ha enviado a los trabajadores de la planta de Gijón un burofax en el que anuncia la ejecución provisional de la sentencia que anuló el despido colectivo, pero en la que advierte de que en la actualidad "no es legal ni materialmente posible" reabrir la planta.

En ejecución provisional de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), Tenneco informa a los trabajadores que ha procedido a darles de alta en la Seguridad Social y que va a proceder al pago de las nóminas a partir de mayo, así como de los salarios de tramitación desde el fallo judicial, pero precisa que ha optado por su "no readmisión".

Tenneco, que se encuentra en negociaciones con el Comité de Empresa para reabrir la planta con una reducción de la plantilla, ahora compuesta por 216 trabajadores, también recuerda que "no está autorizado, salvo permiso expreso" que los empleados accedan a la fábrica de amortiguadores.

Por ello, les pide que se "abstengan" de acceder a las instalaciones y advierte de que, en caso contrario, "se verá en la obligación de adoptar las medidas que estime oportunas".

Además, subraya que en caso de revocarse la ejecución provisional de la sentencia, que ha sido recurrida ante el Supremo, "deberá devolverse a la empresa las cantidades abonadas durante dicha ejecución provisional en la medida en que la empresa no le ha exigido trabajo efectivo".

En declaraciones a Efe, el delegado sindical de CCOO César González ha señalado que este burofax representan una "amenaza velada" contra la plantilla cuando está en negociación un plan industrial para la reapertura de la planta y que el Comité pedirá "explicaciones" a la dirección en la próxima reunión prevista para el viernes.

En el último encuentro, el Comité de Empresa propuso a la dirección reducir la plantilla en un 30 por ciento, hasta situarla en unos 150 trabajadores, mediante prejubilaciones a partir de 58 años con el objetivo de mantener un tamaño suficiente para garantizar la competitividad de la planta.

El plan inicial planteado por la dirección de la multinacional estadounidense, que fue rechazado por la plantilla, preveía recortar la plantilla de 216 a 75 trabajadores y reducir la producción anual de amortiguadores de dos millones a 300.000 unidades por el desvío de parte de la actividad a las plantas de Polonia y República Checa.