Los trabajadores gallegos inician una ofensiva por la recuperación de derechos con un aumento de las huelgas

  • Dos conflictos como los del metal y el transporte, claves para el "efecto arrastre" a otros sectores, según los sindicatos
Los trabajadores gallegos inician una ofensiva por la recuperación de derechos con un aumento de las huelgas
Los trabajadores gallegos inician una ofensiva por la recuperación de derechos con un aumento de las huelgas
EUROPA PRESS
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Los trabajadores gallegos han iniciado una ofensiva por la recuperación de derechos y eso se ha traducido en un aumento en las últimas semanas del número de huelgas convocadas en Galicia por los sindicatos, con amplio seguimiento entre las plantillas.

Dos conflictos como los del metal y el transporte, ambos con el trasfondo de la negociación colectiva, son considerados por las centrales como claves para que se produzca un "efecto arrastre" en otros sectores, lo que puede implicar que se produzcan más paros.

Pero, según advierten, esto no debería ser necesario, ya que si la patronal se aviene a dar una respuesta a las demandas de los empleados, la conflictividad no tendría por qué incrementarse.

Consultados por Europa Press, los líderes de UGT, CC.OO. y CIG coinciden en que en el actual momento la recuperación económica es ya palpable en los beneficios empresariales, pero la precariedad "no hizo sino aumentar", de ahí que los trabajadores digan "ya está bien de tanto abuso".

"NO QUEDA MÁS REMEDIO"

José Antonio Gómez, secretario general de UGT, destaca que "bastante paciencia" ha tenido la clase trabajadora tras los "duros" años de crisis, en los que resalta como "importante" la responsabilidad demostrada.

"Si vemos que la recuperación no llega, no queda más remedio que la movilización", advierte, interpelado por el incremento de las huelgas en la comunidad gallega, también presentes en el colectivo de trabajadores del 112, la auxiliar de la automoción Denso desde este lunes y los examinadores de la DGT y la estiba en un ámbito ya de carácter estatal.

De igual modo, el comité de Ferroatlántica en la Costa da Morte ha anunciado un paro para el próximo 8 de julio, como señal de rechazo rotundo a los planes del grupo de Villar Mir para vender las centrales hidráulicas.

En el horizonte inmediato, las metas de la movilización, desde el punto de vista de Gómez, son que los empresarios "se den cuenta" y "haya cambios en el modelo económico", con un "nuevo contrato social" y el fin de la reforma laboral de 2012.

"LO PRIMERO, LA INFANTERÍA"

"Si queremos lanzar una ofensiva, lo lógico es que lo primero que salga sea la infantería", llama la atención el secretario general de CC.OO., Ramón Sarmiento, en alusión al sector del metal, una "referencia" en Galicia tanto por el volumen de empleos como por las condiciones que contemplan sus convenios, y que esta semana volvió a las calles en la provincia de A Coruña.

Desde que sustituyó a Xosé Manuel Sánchez Aguión, Sarmiento ha hecho constantes apelaciones a la unidad sindical. "Para que una estrategia global en el campo de la negociación colectiva sea eficaz, precisa unidad", reflexiona.

Así, apuesta por "ir abriendo escenarios de confrontación que vayan teniendo un resultado positivo". "Ir ganando batallas", resume, en un análisis que identifica una época de crisis centrada en la "contención" frente a los recortes que pretendían los empresarios y que ahora se convierte en "reivindicación". "Es el momento de ponerse a la ofensiva por la recuperación de derechos y salarios a través de la negociación colectiva", sentencia.

"APOSTAMOS POR SER ATREVIDOS"

"Estamos apostando por ser atrevidos porque la situación es muy dura". El que lo afirma es el secretario xeral de la CIG, Paulo Carril, quien, en el reciente congreso en el que tomó el relevo a Suso Seixo, hizo un llamamiento a la necesidad de movilización.

La central nacionalista apuesta claramente por la lucha "como forma de defender los derechos" y para recuperar "todo lo perdido" durante los últimos años, sobre todo en un contexto en el que "el peligro es que todas estas políticas de recorte se consoliden".

Pero va más allá y propone la movilización con el objetivo de hacer inevitable la derogación de las reformas laborales. "Se trata de ver si repercute de una vez en que las fuerzas políticas en el Congreso son capaces de ponerse de acuerdo", asevera.

En su opinión, con la crisis se dio una primera fase de "gran movilización", a la que sucedió una segunda etapa en la que hubo "desmovilización por las expectativas puestas en los cambios políticos", tras las citas electorales.

HUELGA GENERAL O DIÁLOGO SOCIAL

En esta línea, también Gómez cree que "es el momento de que las fuerzas de izquierda se pongan de acuerdo para revertir la reforma laboral y tomar medidas contra la pobreza".

Sin embargo, con el portavoz de la CIG difieren tanto el responsable de UGT en Galicia como Sarmiento, el de CC.OO., en lo que respecta a la convocatoria de una huelga general.

Para Carril, "ahora es el momento", si bien reconoce que "antes del verano es difícil". "Pero más pronto que tarde debería darse", a su juicio. Y reivindica que la presencia de la central nacionalista en Galicia "no es un hecho indiferente", más bien "determinante" e "incide de forma importante" pues en una buena parte de los conflictos abiertos tiene "una mayoría incuestionable" --caso del centro de atención a las emergencias, el metal, el transporte y Ferroatlántica--.

Del otro lado, UGT "siempre apuesta por el diálogo, la concertación y la negociación", sin descartar "las medidas de presión" cuando no queda "otro remedio", en palabras de José Antonio Gómez.

TENSANDO LA CUERDA

Desde CC.OO., Ramón Sarmiento aspira a la unidad --sin acercamientos con la CIG por el momento-- emplazando a las otras dos organizaciones sindicales al impulso de una estrategia "más global" que supere el ámbito de la negociación colectiva y abarque otros apartados de las relaciones laborales.

No obstante, en lo concerniente a los convenios, aboga por fomentar la creación de acuerdos "más grandes", que atañan a más trabajadores, para paliar el impacto de una "atomización" que se ha dado durante la crisis.

Y, para ir empezando, aconseja "tensionar" la negociación colectiva justamente en este momento, previo a las vacaciones, para tratar de llegar al verano --el momento "natural" en estos proceso-- con los convenios cerrados. "Hicimos ese llamamiento y los trabajadores están respondiendo", concluye.

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