Tres meses de vacaciones, sin debate en las Cámaras y ministros en precampaña

    • Las Cámaras podrían haber seguido activas 25 días más, pero se han disuelto anticipadamente. Los diputados que sean elegidos el 20-D tendrán tres meses de vacaciones, dos de ellos pagados.
    • La disolución anticipada implica callar el debate en Congreso y Senado y ha obligado a acelerar la aprobación de numerosas leyes, que estaban pendientes en la última etapa de la legislatura.
Diputados aprovechan el penúltimo Pleno del Congreso de la legislatura para despedirse de la Cámara
Diputados aprovechan el penúltimo Pleno del Congreso de la legislatura para despedirse de la Cámara

El Consejo de Ministros -extraordinario- aprueba hoy el real decreto de convocatoria de elecciones generales, que pondrá fecha a la jornada electoral, prevista para el 20 de diciembre, y desvelará la fecha en que se constituirán las nuevas Cortes Generales, que debe encuadrarse en los 25 días posteriores a los comicios.

También se contempla la disolución de las Cámaras, que podrían haber seguido funcionando con normalidad hasta el próximo 20 de noviembre, ya que la Constitución, en su artículo 68.4, recoge que "el Congreso es elegido por cuatro años. El mandato de los Diputados termina cuatro años después de su elección o el día de la disolución de la Cámara".

Sin embargo, Rajoy ha optado por la disolución anticipada de las Cámaras 25 días antes de la expiración del mandato del Congreso y el Senado, algo que permite la ley electoral de 1985, aunque incluso podría haber aprovechado el margen legal que le permite disolver una cámara y no la otra.

Rajoy ha decidido seguir la línea de sus predecesores y esta nueva convocatoria de las elecciones irá unida a la disolución de las dos Cámaras, tanto el Congreso como el Senado.

A partir de hoy sólo seguirán siendo diputados 103 miembros del Congreso -que seguirán cobrando su sueldo- y los otros 247 restantes tendrán opción de pedir una indemnización por despido equivalente a casi dos meses de sueldo -unos 8.000 euros-, que es incompatible con otros ingresos.

Disuelto el Congreso, sólo permanecerá activa su Diputación Permanente, que es el órgano que tomará el testigo del Pleno hasta la celebración de las elecciones generales y la constitución de la nueva Cámara, compuesta por 51 miembros titulares, 51 suplentes y el presidente de la Cámara, que lo es de la Diputación Permanente.

Por tanto, la disolución anticipada implica que más de dos tercios de los diputados puedan seguir cobrando durante dos meses sin acudir a la Cámara. Además, si algunos de los actuales diputados vuelve a ser elegido en los comicios del 20 de diciembre disfrutará de casi tres meses de vacaciones, dos de ellos pagados.

La disolución de las Cámaras también supone callar un lugar para el debate político y ha supuesto aprobar contrarreloj numerosas leyes, incluidos presupuestos, acumuladas que esperaban su ratificación en la última parte de la legislatura.

La disolución también permitirá que muchos ministros con escaños y diputados candidatos tengan más tiempo para participar en la campaña más reñida de la democracia.

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