Trias dice que no saludará al ministro del Interior hasta que se disculpe

Barcelona, 21 dic.- El alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU), ha afirmado que hasta que se disculpe con él el ministro del Interior, Jorge Fernández, por haber filtrado a la prensa informes falsos sobre supuestas cuentas millonarias del edil en el extranjero, procura no coincidir con él y no le saluda.

"Teníamos una buena relación personal, pero en política no vale todo. Mientras no se disculpe, si he de ir a un acto en el que está él procuro no ir y, si voy, no le saludo", explica Trias en una entrevista que publica hoy el diario "La Vanguardia".

Sobre si el incidente con el ministro del Interior ha deteriorado sus relaciones con el hermano de éste, Alberto Fernández, presidente del Grupo Popular en el ayuntamiento de Barcelona, Trias declara: "No, no. El señor Alberto Fernández nunca haría algo así. Tenemos muchas diferencias, pero es una persona seria".

El alcalde de Barcelona también menciona a Jorge Fernández cuando le preguntan si, como dicen algunos, Trias podría ser el hombre de diálogo entre Cataluña y España.

"Mi trabajo es hacer de alcalde y no pretendo hacer otra cosa. A los ministros les digo que hay que dialogar, que se equivocan no aceptando que el derecho a decidir es básico, que no asumir la consulta es un error inmenso. El Gobierno hace cosas muy raras. Hay un ministro que dice: ustedes se han de creer unos informes falsos sobre el alcalde de Barcelona. Esto es muy grave", subraya.

Trias recalca también que no se imagina una ruptura entre CDC y UDC en la federación nacionalista CiU como consecuencia del proceso soberanista: "Estaríamos locos, no tendría ningún sentido. Romper la coalición sería muy grave y romperla a nivel municipal, un error mayúsculo. Para nosotros, la gente de Unió es indispensable", asegura.

En cuanto a las acusaciones de haber convertido el ayuntamiento de Barcelona en el banco avalista de la Generalitat, señala: "Yo no dejo dinero a la Generalitat, la Generalitat me debe dinero. La situación de la Generalitat es triste y dramática, por la mala gestión de unos años en que se estiró más el brazo que la manga y por un mal sistema de financiación".

El alcalde de Barcelona alerta de que las nuevas marcas que han surgido con fuerza en el panorama político español "abanderan la revolución, la ruptura", aunque subraya que "es bueno que existan" y que no le "asusta" que aparezcan.