Madrid, 13 oct.- Un año después del secuestro de las cooperantes españolas Montserrat Serra y Blanca Thiebaut en Kenia, el Ministerio español de Asuntos Exteriores y Médicos sin Fronteras (MSF) prosiguen con extrema cautela y discreción las gestiones para conseguir liberarlas del cautiverio.
Blanca y Montserrat fueron secuestradas el 13 de octubre del año pasado en el campamento de refugiados de Ifo, en Dadaab (Kenia), a unos 100 kilómetros de la frontera con Somalia, cuando viajaban en un vehículo que fue asaltado a tiros por un grupo armado.
Ambas se encuentran retenidas desde entonces en contra de su voluntad en Somalia, según Médicos sin Fronteras, que, reitera su "indignación y pesar" en un comunicado hecho público en su web, donde renueva también la demanda de liberación inmediata de sus dos compañeras.
El secretario español de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, confirmó esta semana a Efe que continúan las acciones para liberarlas, pero insistió en la necesidad de mantener la prudencia del último año.
La misma prudencia que volvieron a solicitar las familias de Blanca Thiebaut y Montserrat Serra, a través de Médicos sin Fronteras, a los medios de comunicación y a las instituciones locales, nacionales e internacionales.
Las familias expresaron su inquietud y su dolor por el secuestro y manifestaron su voluntad de hacer todo lo posible para lograr su liberación, al tiempo que agradecieron la cautela y discreción con la que se ha tratado el tema durante todo este año.
En estos 365 días son escasas las informaciones públicas conocidas sobre las dos cooperantes y ninguna organización ha reconocido públicamente la acción, aunque las primeras sospechas apuntaron al grupo islamista radical Al Shabab, que opera en la zona y está vinculado a la red terrorista Al Qaeda.
El pasado 15 de febrero, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguró en Argelia que el Gobierno de España había recibido "una prueba de vida" de las cooperantes.
En los últimos 16 años, más de medio centenar de cooperantes españoles han sido secuestrados cuando participaban en labores humanitarias, incluidos las dos trabajadoras de Médicos sin Fronteras.
De esta misma organización fueron retenidos anteriormente tres miembros, una en Colombia (1998) y dos en la región somalí de Puntlandia (2007 y 2008).
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