Luis Fernando Z., de 53 años de edad, que se dedicaba a la prostitución, fue encontrado muerto el domingo por la noche en la escalara del edificio en que vivía, con la cabeza ensangrentada, por vecinos que llamaron a la policía y a los bomberos.
"La autopsia realizada en el Instituto de Medicina Legal reveló que murió de un balazo en la cabeza", indicó el servicio de policía a cargo de la investigación.
"Se trata de un arma de pequeño calibre, por lo que el agujero en la caja craneana era discreto y no fue notado" en un primer momento.
La investigación se concentra ahora en la pista criminal, en particular en los medios transexuales y su clientela.
La víctima llevaba a sus clientes a su domicilio. Otros dos transexuales, que también se prostituyen, residen en el edificio.
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