Una histórica victoria chino-taiwanesa en Wimbledon reabre debates políticos

  • La complicada relación amor-odio de China y Taiwán ha vivido este mes un nuevo episodio en un inesperado lugar, las pistas de tenis, después de que una pareja de dobles formada por una china y una taiwanesa logrará un histórico -y cargado de simbología- triunfo en el mismísimo Wimbledon.

Pekín/Taipei, 11 jul.- La complicada relación amor-odio de China y Taiwán ha vivido este mes un nuevo episodio en un inesperado lugar, las pistas de tenis, después de que una pareja de dobles formada por una china y una taiwanesa logrará un histórico -y cargado de simbología- triunfo en el mismísimo Wimbledon.

El apodado "dúo del Estrecho" (de Formosa), formado por la china Peng Shuai y la taiwanesa Hsieh Su-wei, lograba ante una pareja australiana una de las primeras victorias de ambos territorios en un Grand Slam, lo cual ha sido recibido con alegría por aficionados chinos y taiwaneses, aunque también ha abierto debates soberanistas.

La caja de los truenos se abrió ya en la misma rueda de prensa posterior a la victoria, en Londres, donde a las jugadoras se les preguntó sobre sus sentimientos tras el triunfo.

Cuando Hsieh comenzó a responder a la prensa y se declaró muy orgullosa de ganar su título para "su país" (en alusión a la isla), Peng le interrumpió: "Lo siento, pero yo estoy aquí, y yo no reconozco que Taiwán sea un país".

La tenista china dejaba así claro que pese a la distensión que actualmente viven los gobiernos de China y Taiwán (en manos de los mismos partidos que, en la guerra civil de 1945-49, causaron la escisión entre la isla y la parte continental) todavía hay un abismo político entre ambas sociedades, unidas por la cultura china pero separadas por 64 años de diferente gobierno.

Tras el alboroto creado en la rueda de prensa, Peng aclaró que ella y Hsieh nunca discutían de política y siempre se centraban en el deporte, aunque el debate continuó en los días siguientes, tanto en los medios chinos y taiwaneses como en la red de internet.

Mientras la prensa china -y la taiwanesa afiliada al nacionalista Partido Kuomintang- celebraba el triunfo como una muestra de la creciente cooperación entre ambas partes, los independentistas taiwaneses destacaban sobre todo la importancia del triunfo para la isla, uno de los primeros a nivel internacional.

Una de las principales alarmas entre los aficionados taiwaneses es la posibilidad -bastante probable- de que Hsieh adopte la nacionalidad china para disponer de mejores patrocinadores.

La prensa taiwanesa citó el padre de Hsieh diciendo que una marca de licor china ofreció a su hija 1,6 millones de dólares para establecerse en China, lo que ha encendido las alarmas en Taiwán, que teme perder a un naciente símbolo de su deporte.

La preocupación ha sido tal que hasta el presidente taiwanés, Ma Jing-yeou, ha ofrecido a Hsieh hacer "todo lo posible por ayudarla en su carrera tenística".

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