Una juez española admite denuncia contra el expresidente de Cataluña Pujol

  • Una juez de un tribunal de Barcelona (noreste) admitió hoy a trámite la denuncia presentada contra el expresidente del gobierno autonómico de Cataluña Jordi Pujol por delitos de corrupción y fraude fiscal.

Barcelona(España), 31 jul.- Una juez de un tribunal de Barcelona (noreste) admitió hoy a trámite la denuncia presentada contra el expresidente del gobierno autonómico de Cataluña Jordi Pujol por delitos de corrupción y fraude fiscal.

Concretamente, el sindicato Manos Limpias acusa a Pujol de los delitos de cohecho, malversación, prevaricación, tráfico de influencias, delito fiscal, falsedad en documento público y blanqueo, y a su esposa, Marta Ferrusola, como cómplice.

La denuncia fue presentada el pasado lunes, después de que el propio Jordi Pujol confesara que ocultó una fortuna en el extranjero durante 34 años.

En su denuncia, Manos limpias se basa también en un supuesto informe del grupo de la Policía Nacional contra delitos económicos (UDEF) según el cual durante la etapa de gobierno de Pujol en Cataluña -de 1980 a 2003- presuntamente se cobraban comisiones del 4 % para la adjudicación de obra pública, del que el 2,5 % iba para financiar a CDC y el otro 1,5 % a los bolsillos de la familia Pujol.

La juez en su auto expone que, al no estar determinada la naturaleza ni las circunstancias de los hechos descritos en la denuncia de Manos Limpias, ni las personas que han intervenido en ellos, procede instruir diligencias previas y practicar las encaminadas a comprobar los hechos.

Jordi Pujol fue presidente del Gobierno regional de Cataluña durante 23 años, de 1980 a 2003.

Ante el escándalo desatado con su confesión, que ha causado estupor e indignación entre los ciudadanos y en el ámbito político, Jordi Pujol renunció a sus cargos honoríficos en el partido que fundó Convergencia Democrática de Catalunya (nacionalista de derechas) y a sus prerrogativas como expresidente de Cataluña.

Entre las prerrogativas que Pujol tenía como expresidente catalán figura una pensión vitalicia de 82.000 euros al año (110.000 dólares), un despacho, personal de apoyo en esta oficina y vehículo propio.

El sindicato Manos Limpias denunció también el presunto caso de corrupción en el que están imputados la hermana del rey Felipe VI, Cristina de Borbón, y su marido, Iñaki Urgangarin.

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