Unasur defiende los resultados y Capriles toma el camino de López Obrador

Bogotá, 15 abr.- Los países socios de Venezuela en la Unasur instaron hoy a respetar los resultados de los comicios del domingo en Venezuela, que dan la victoria por estrecho margen a Nicolás Maduro y que la oposición venezolana desconoce.

Además algunos de esos países, como Colombia y Venezuela, dieron un tímido respaldo a una posible "auditoría" de las votaciones, en respuesta al reclamo del líder opositor Henrique Capriles de que se haga un recuento del cien por cien de los votos emitidos.

El Consejo Nacional Electoral de Venezuela desoyó la peticiones del líder opositor y proclamó hoy a Maduro presidente electo, mientras en las calles de Caracas se manifestaban los seguidores de Capriles con gritos de "fraude" y "el pueblo unido jamás será vencido" y se escuchaba ruido de cacerolas.

Maduro, que según el CNE obtuvo 262.473 votos más que Capriles, un 50,75 % de votos frente a 48,97 %, afirmó hoy que hay un intento de desconocer las instituciones y subrayó que quien pretenda vulnerar el deseo de la mayoría está llamando a un golpe de Estado.

Capriles dijo que desconoce la victoria de Maduro, al que considera un "presidente ilegítimo", convocó a un cacerolazo para esta noche y anunció que sus seguidores van a "exigirle al CNE el conteo voto a voto".

Tanto la Organización de Estados Americanos como el Gobierno de Estados Unidos respaldan que se contabilicen de nuevo los votos.

El alcalde de Doral (Miami), el venezolano Luigi Boria, llamó hoy a sus compatriotas en esa ciudad a salir a las calles de forma pacífica para hacer ese mismo reclamo.

Boria instó "firmemente" a Washington, así como a "todas las naciones soberanas que mantienen principios democráticos y de libertad por encima de todo, a que se unan a la OEA para apoyar con firmeza la petición de recuento de votos".

La asunción de Maduro está prevista para el viernes 19 de abril y la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, anunció hoy por medio de sus portavoces que estará en Caracas para la ocasión.

Por su parte, la jefa de Estado brasileña, Dilma Rousseff, se comunicó por teléfono con Maduro, a quien felicitó por su triunfo y por "el clima de normalidad de la votación".

La Misión de Acompañamiento Electoral de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), formada por doce países, aunque uno de ellos, Paraguay, está suspendido, declaró en un comunicado que la victoria de Maduro debe ser "respetada" por "emanar" de la "única autoridad competente en la materia", que es el CNE.

En el mismo sentido, el canciller de Brasil, Antonio Patriota, afirmó que los resultados "deben respetarse" y envió sus "felicitaciones" a Nicolás Maduro.

Lo mismo hizo el Gobierno de Colombia, que además saludó "la disposición de los representantes del Gobierno y de la oposición a que se realice una auditoría ciudadana que contribuya a dar tranquilidad y una lectura fehaciente a los resultados de los sufragios depositados por el pueblo venezolano en las urnas".

El Gobierno chileno también tomó "nota de la disposición de personeros de gobierno y oposición para realizar revisiones del recuento de la votación, las que deberán ser resueltas conforme al ordenamiento jurídico de Venezuela y con pleno respeto a su independencia y soberanía".

Otros países de Unasur, como Argentina, Bolivia y Ecuador, no hicieron referencia a esa aspiración de Capriles, cuyo caso recuerda al del izquierdista mexicano Andrés López Obrador, que fue derrotado en las urnas en 2006 por Felipe Calderón por solo 233.000 votos.

Paradójicamente, el fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, del que Maduro se declara sucesor, apoyó abiertamente las denuncias de fraude formuladas por López Obrador y tuvo problemas con Calderón por haber dicho que al izquierdista le "robaron" la elección.

López Obrador, que nunca reconoció al presidente "espurio", como llamaba a Calderón, impugnó la elección ante el Tribunal Electoral y lanzó una protesta callejera para pedir un recuento "voto por voto", pero no logró que sus argumentos fueran estimados ni revertir su derrota.

El Gobierno de México destacó hoy que el triunfo de Maduro se dio en "el contexto de una jornada electoral con amplia participación del pueblo venezolano y en un reconocido ambiente de paz".

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, expresó "su respaldo a la iniciativa" para "realizar una auditoría y un recuento completo de la votación" del domingo y ofreció al equipo de expertos electorales del organismo.

Insulza destacó que hay "una profunda división y polarización política" en Venezuela e hizo llamado a "un diálogo nacional que contribuya a serenar el ánimo de la sociedad venezolana y ayude a trazar un camino compartido para fortalecer la gobernabilidad del país", indicó la OEA.

Estas palabras fueron rechazadas por el canciller venezolano, Elías Jaua, que consideró lamentable que ese organismo hemisférico ponga en duda "los resultados que el pueblo venezolano emitió".

Jaua además llamó hoy a consultas al embajador venezolano en Madrid, Bernardo Álvarez, en respuesta a unas declaraciones del ministro español de Exteriores, Jose Manuel García-Margallo, al que acusó de desconocer "implícitamente los resultados firmes y claros" del poder electoral venezolano.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, consideró hoy "necesario" y "prudente" el recuento de los votos, y el portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell, indicó que Washington apoya la petición de la oposición de investigar "las denuncias de irregularidades".