Universitarios chilenos llaman a movilizarse el próximo 21 de mayo

  • Los estudiantes universitarios agrupados en la poderosa Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), llamaron hoy a una movilización para el 21 de mayo en la ciudad de Valparaíso, sede del Parlamento, donde el presidente, Sebastián Piñera, hará su última cuenta pública.

Santiago de Chile, 10 may.- Los estudiantes universitarios agrupados en la poderosa Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), llamaron hoy a una movilización para el 21 de mayo en la ciudad de Valparaíso, sede del Parlamento, donde el presidente, Sebastián Piñera, hará su última cuenta pública.

El anuncio de los universitarios se realizó esta noche después de una reunión con autoridades del Ministerio de Educación y tras quedar disconformes por la pérdida de beneficios, becas y créditos que sufrirían alrededor de 3 mil estudiantes en todo Chile.

El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FECH), Diego Vela, dijo hoy a los periodistas que en la reunión "se nos confirmó la información que ya teníamos, es decir, de la posibilidad de que muchos compañeros nuestros puedan perder los beneficios y no puedan a acceder a la educación superior".

Vela señaló que en estos momentos los más perjudicados son los estudiantes pertenecientes a universidades regionales, y que ya están en situación de toma (ocupación) las casas de estudios superiores de Magallanes, La Serena y Tarapacá.

El pasado miércoles, unos 80.000 estudiantes chilenos salieron a las calles en la segunda gran convocatoria del año para continuar con su lucha por una educación pública, gratuita y de calidad, en la que no han logrado grandes avances.

Además de la exigencia de fondo, los jóvenes protestaron precisamente por un cambio en los criterios para asignar becas y créditos a bajo interés, fundamentales para que muchos estudiantes puedan costear sus estudios.

Las protestas comenzaron en 2011, cuando los alumnos empezaron a pedir cambios al sistema impuesto en 1981, durante la dictadura de Augusto Pinochet, que redujo la aportación del Estado y abrió la educación al mercado, lo que encareció el costo de los estudios.

Para la marcha del 21 de mayo no han sido convocados los estudiantes secundarios ni el Colegio de Profesores, pero es seguro que ambos se sumarán a la manifestación, como lo han hecho en otras oportunidades, y también las organizaciones sociales.

Ese día, el presidente Piñera realizará su última cuenta pública en el Congreso y los estudiantes le han dado una especie de "ultimátum" al mandatario al señalar que si no hay un cambio estructural profundo en la educación, llamarán a movilizaciones mucho más grandes permanentemente.

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