UPyD pregunta por qué no se ha reconstruido el cuartel de Legutiano (Álava)

Madrid, 15 may.- El grupo parlamentario de UPyD quiere saber por qué no se ha reconstruido el cuartel de la Guardia Civil de Legutiano (Álava), que quedó destruido en mayo de 2008 en un atentado de ETA, y cuándo estima al Gobierno que estará acabado.

En la pregunta presentada en el Congreso, la formación de Rosa Díez recuerda que el cuartel de Legutiano "sigue en ruinas" tras el atentado en el que murió el agente Juan Manuel Piñuel y resultaron heridos otros cuatro, a pesar de que el Gobierno anterior se comprometió a que estaría acabado antes del 31 de diciembre de 2012.

Por eso UPyD pregunta por qué no se ha reconstruido aún, en qué fase se encuentra el proyecto y cuándo estima el Ejecutivo que finalizarán las obras.

El atentado tuvo lugar el 14 de mayo de 2008 y en septiembre de ese año el entonces secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, ya explicó que la reconstrucción del cuartel, cuyo coste se estimó en 4,5 millones de euros, comenzaría en 2010 y no estaría lista antes de 2011.

El edificio fue demolido tras el atentado debido a los graves daños que sufrió.

Camacho hizo este anuncio en una Comisión de Interior del Congreso en la que Ignacio Cosidó, entonces diputado popular y actualmente director general de la Policía, pidió "la máxima diligencia" para que el nuevo cuartel pudiera estar terminado en el mínimo período posible, y de esta forma decirle a ETA que no había cumplido el objetivo del atentado.

Poco después, el 10 de diciembre de 2008, la Comisión de Interior del Congreso aprobó por unanimidad una proposición no de ley presentada por UPyD en la que se proponían mejoras para aumentar la seguridad de los cuarteles de la Guardia Civil y las dependencias de la Policía Nacional en el País Vasco y Navarra.

Tres años más tarde, el 16 de septiembre de 2011, el Gobierno autorizó la construcción del nuevo acuartelamiento, que consideró una obra de "excepcional interés público" al creerla "imprescindible" para que la Guardia Civil "pueda desempeñar eficazmente su trabajo en la zona", según explicó el entonces portavoz del Ejecutivo, José Blanco.

El Gobierno ordenó que se modificara el planteamiento urbanístico vigente en lo relativo a la superficie afectada por las obras que se debían llevar a cabo, tal y como establece la disposición adicional décima de la Ley del Suelo.

Esta decisión se tomó después de que en octubre de 2010 el Ayuntamiento de Legutiano denegara la licencia de obras para la construcción del nuevo cuartel al creer que no se ajustaba a la normativa urbanística vigente en esa localidad.