Violencia durante referéndum constitucional en Bangui

  • Los centroafricanos comenzaron a pronunciarse el domingo sobre un referéndum constitucional pese a diversos incidentes en las regiones y en Bangui, donde los enfrentamientos dejaron varios heridos sin comprometer el desarrollo de la votación.

Un tiroteo estalló entre los partidarios y los opositores del referéndum en el barrio PK5, el enclave musulmán de Bangui, donde el principal colegio electoral permaneció cerrado por razones de seguridad.

Los disparos continuaron en este barrio en torno a las 09h30 (08h30 GMT) no lejos de la mezquita central, constató una periodista de la AFP. "Recibimos cinco heridos, dos de ellos graves", indicó un empleado de la Cruz Roja.

Los tiroteos y las explosiones de granadas se escucharon igualmente en Gobongo, uno de los feudos de las milicias cristianas antibalaka en la capital, indicó una fuente de seguridad según la cual tres personas resultaron heridas.

La participación en el referéndum, al que le seguirán unas elecciones presidenciales y legislativas previstas para el 27 de diciembre, divide a los musulmanes de la ex rebelión Seleka, donde algunas facciones como la del ex número dos Nourreddine Adam rechazan esta participación.

Pero otros quieren votar. Así, varias decenas de ellos se manifestaron por la mañana delante de la sede de la misión de la ONU (Minusca)en Bangui, con pancartas bajo el lema "queremos votar", mientras que los colegios electorales del PK5 permanecen cerrados a causa de los disparos o porque no recibieron material electoral.

Los manifestantes portaban ejemplares de la Constitución y escribieron grandes "SÍ" con tiza en la calzada de la avenida Boganda, cerca del PK5.

Igualmente, la participación en este proceso electoral impuesto por la comunidad internacional divide a las milicias antibalaka, opositores que se encuentran entre los partidarios del expresidente François Bozizé, cuya candidatura a las presidenciales fue rechazada por el Tribunal Constitucional.

En las provincias, se constataron varios incidentes, sobre todo en el norte y el este, según una fuente anónima de la Minusca.

En Ndele, Birao y Kaga Bandoro, feudos de la facción Seleka de Nourredine Adam, los habitantes casi no salieron a votar intimidados por los disparos y las amenazas.

También en Bassangoa, feudo antibalaka en el oeste, los tiroteos disuadieron a la gente de ir a votar.

Estas citas electorales, pospuestos varias veces en este país devastado por tres años de violencias intercomunitarias, deben poner fin a una transición política sin aliento y permitir la vuelta al orden constitucional, bajo la fuerte presión de la comunidad internacional que mantiene al país en perfusión financiera.

La República Centroafricana, uno de los países más pobres del mundo, está sumida en el caos desde que la ex rebelión Seleka derrocara al presidente François Bozizé en marzo de 2013 y fuera luego expulsada del poder por una intervención internacional a principios de 2014.

Cerca de dos millones de electores están llamados a las urnas para aprobar una nueva Carta Magna que debe instaurar la sexta república desde la independencia en 1960 de la ex colonia francesa.

Si el texto es adoptado, la República Centroafricana conocerá su 13º régimen político desde la independencia. El país pasó ya por cinco repúblicas, un Imperio (el de Jean-Bedel Bokassa) y seis transiciones.

Las principales innovaciones del texto conciernen en especial al máximo número de mandatos presidenciales (dos), la lucha contra la corrupción que gangrena la administración desde hace décadas, la eliminación de los grupos armados del proceso político y la creación de una Corte Suprema de Justicia.

"El simple hecho de que estos comicios puedan mantenerse es muy positivo, por una vez el calendario fue respetado", consideró el sábado Mathieu Bile, jefe de la división electoral de la Minusca.

Organizar una votaciones así en República Centroafricana era un verdadero desafío. La autoridad del Estado desapareció de regiones enteras, y numerosos colegios electorales -5.600 en total- se encuentran en regiones aisladas, únicamente accesibles por rutas en mal estado.

Miles de electores, que no pudieron aún recuperar su tarjeta electoral, votaron presentando simplemente su recibo de registro en las listas electorales, anunció la Autoridad Nacional de Elecciones (ANE).

A excepción del partido de François Bozizé y de algunos responsables antibalaka y Seleka, la mayoría de los partidos políticos centroafricanos pidieron una pronunciación a favor del texto.

Según varios observadores de las crisis centroafricana, esta votación es sobre todo una "ensayo general" para las elecciones del 27 de diciembre, sobre las que pesan temores más serios de problemas de seguridad.

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