Violencia género. El senado pide reformar la ley para incluir a los menores como víctimas directas

El Senado aprobó este miércoles una moción que insta al Gobierno a modificar la Ley Integral contra la Violencia de Género, a fin de que los hijos de las mujeres maltratadas sean considerados “víctimas directas” y “objetos de protección”.
Promovida por el PP, la moción contó también con los votos favorables de CiU y pide al Gobierno adoptar determinadas medidas para garantizar la protección de estos menores, como la promulgación de un protocolo de intervención común o el impulso de equipos interdisciplinares especializados en la atención a hijos de mujeres maltratadas, y poner en marcha un seguimiento estadístico centralizado sobre el impacto de la violencia en este colectivo.
También exige al Ejecutivo que en un plazo de tres meses presente un proyecto de ley para reformar el artículo 1 de la ley Integral de Medidas de Protección contra la Violencia de Género, de forma que los menores sean incluidos como ”objetos directos de protección”.
En realidad, el punto segundo del preámbulo de la actual ley ya alude a que “las situaciones de violencia sobre la mujer afectan a los menores que se encuentran en el ámbito familiar, víctimas directas o indirectas”, pero según el PP, la cobertura debe garantizarse en el articulado.
En su intervención, la senadora popular Carmen Dueñas subrayó que los niños “no son meros testigos” de la violencia, sino “víctimas directas”, que por tanto deben figurar como “sujetos” de la norma.
De ahí la necesidad de modificar la ley integral para incluir a los niños, prosiguió, y destacó que dicha reforma no va en contra de la “perspectiva de género” recogida en la norma inicial.
“Tenemos que ser más ambiciosos y escuchar a las propias mujeres, que lo primero que piden es proteger a sus hijos”, subrayó.
Por su parte, la senadora de CiU Montserrat Candini recordó que según datos del desaparecido Ministerio de Igualdad, unos 800.000 menores son víctimas directas o indirectas de la violencia de género, y advirtió sobre los riesgos físicos y psíquicos que para ellos supone.
“Los asesinos los entienden como una prolongación de las madres” y desde luego deben ser considerados en la ley, “porque de lo contrario, no existen”, agregó.
Candini recordó por último que ya en la tramitación de la ley su grupo pidió incluir a los hijos de las mujeres maltratadas en el articulado, y lamentó la falta de acuerdo entre PSOE y PP “en una materia tan sensible”.
RUPTURA DEL CONSENSO
Durante el debate de la moción se presentaron sendas enmiendas por parte del Grupo Socialista y de la Entesa, que se manifestaron en contra del punto 2 del texto, precisamente el que hace referencia a la modificación de la ley integral.
Según la socialista Patricia Hernández, la propuesta popular “rompe el consenso sobre lo que se entiende por violencia de género”, que es aquella que “se ejerce sobre la mujer por el mero echo de serlo”.
La actual redacción de la ley y una moción aprobada en 2009 por el mismo pleno del Senado ya recogen una protección “suficiente” a los menores víctimas de este delito, con lo que “en realidad la propuesta del PP no ofrece nada concreto", subrayó Hernández.
Además, añadió, las medidas de protección que sugiere el PP ya se han puesto en marcha por parte del ejecutivo y las comunidades autónomas, tras lo aprobado por la Cámara Alta en 2009.
La misma idea expresó la senadora de Entesa María Assumpta Baig, quien consideró que la modificación del artículo 1 de la ley integral es incompatible con “la perspectiva de género”, pues “violencia doméstica y de género no son lo mismo”, destacó.
En general, los grupos que se opusieron a la moción apuntaron que los hijos de mujeres maltratadas ya cuentan con el suficiente respaldo legal con el actual Código Penal; que el nivel de protección a estos niños varía según las comunidades autónomas -con lo que no hay que incidir de la misma manera en todas- y que no conviene romper el consenso alcanzado en esta materia.