Los datos existentes sobre los diferentes tipos de violencia contra las mujeres por el hecho de serlo no habían sido hasta ahora recopilados y analizados en su conjunto. Esto ha cambiado con la última iniciativa del Ministerio del Interior, que ha recopilado todas las tipologías y ha utilizado los casos recogidos por todas las policías del país para elaborar el Informe sobre Violencia contra la Mujer. Un documento en el que se analizan las denuncias recogidas entre 2015 y 2019, que permiten ver las tendencias de en qué consistieron esas agresiones y delitos contra la integridad. Y en el que una de las principales conclusiones es que los casos de violencia psíquica contabilizados fueron muy superiores a los de violencia física. Además de que las mujeres más jóvenes son las que más victimizaciones sufren en ese lustro.
Estos datos son algunos de los más llamativos de este informe, al que ha tenido acceso La Información, y que se ha elaborado de cara a las celebraciones del Día Internacional de la Mujer del 8 de marzo. Su desarrollo también se enmarca dentro de los acuerdos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, y con el se busca "visibilizar, tomar conciencia de los datos y avanzar en la prevención de que se produzcan estas tipologías penales". Como señalan fuentes del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, el análisis les ha permitido ver que en 2019 hubo un repunte de los delitos de violencia contra la mujer. Con respecto a los cinco años estudiados, casi el 70% de víctimas lo han sido a manos de su pareja o expareja. En cuanto al ámbito en el que se produjeron, el 64% ocurrieron en el domicilio de la agredida o en los aledaños del mismo.
Como recoge el documento, el total de victimizaciones producidas alcanzaron las 601.416. La violencia psíquica supone el 51% del total, seguida de la física, con el 39%. El 10% restante corresponde a la violencia sexual (7%) y la económica (3%). Entre 2015 y 2019 las mujeres denunciaron hasta 305.271 situaciones de violencia psíquica. La mayoría se produjeron en el último año analizado, el 2019, con 66.565. Además, la evolución es creciente desde 2016, cuando se registró el mínimo de 56.874 casos. Las que más la sufrieron fueron las que tenían entre 31 y 40 años. Les siguen aquellas con edades entre los 18 y las 30. A partir de los 41, las denuncias se reducen de manera considerable. De hecho, el rango en el que menos situaciones de este tipo se tiene constancia es en el grupo de las mayores de 65 años.
Por detrás de esas agresiones psíquicas están las físicas. Esta tipología contó en los cinco años de análisis con 233.577 casos. La mayoría vuelven a afectar a las mujeres más jóvenes, sobre todo entre las que tienen entre 18 y 30 años, con 72.921 denuncias. El siguiente grupo de edad de entre 31 y 40 años sufrió hasta 65.719 agresiones de este tipo. Desde ahí, la violencia física cae de manera progresiva, registrándose la mejor cifra entre quienes tienen más de 65 años, con 9.479 victimizaciones. Sobre la relación entre la víctima y el autor, como se podía prever, la mayoría de estos casos se enmarcan dentro de la violencia de género. El peor año fue 2019, que es el más fatal en este ámbito según el análisis de Interior por numerosas razones, al llegar el porcentaje de casos al 77,8%. La violencia doméstica y la que viene de otras relaciones representan muchos menos casos.
La violencia sexual supone el 7% del total, con 44.333 situaciones denunciadas entre 2015 y 2019. El mayor número, otra vez más, se registró en este último, donde hubo 11.525 denuncias. Algo que se explica con un aumento constante desde 2015, cuando hubo casi 5.000 casos menos que en 2019. Lo preocupante en este apartado es que la mayoría de victimizaciones se produjeron en mujeres menores de edad, que denunciaron 17.453 veces. Tras ellas, las que más sufrieron fueron las de entre 18 y 30 años, con 14.650 casos. Las mayores de 65 años son el grupo que menos agresiones sexuales denunció, al contabilizarse 416.
La tipología con menos denuncias que se ha analizado es la violencia económica. Esta, que supone el 3% del total de casos estudiados por Interior, afectó a 18.235 mujeres entre 2015 y 2019. Aquí lo llamativo es que la mayoría de denuncias se dieron en 2015, al llegarse a las 4.123. El segundo dato más alto fue en ese 2019 tan negativo, cuando se alcanzaron los 3.893 casos.
En un análisis más pormenorizado de los casos totales, más de la mitad responden a los malos tratos en el ámbito familiar. Estos llegan a las 306.087 denuncias. Después están los malos tratos habituales dentro de la familia,, con 64.203 casos, y los quebrantamientos de órdenes de protección y alejamiento, que llegaron a 46.020. De amenazas hubo 41.657 denuncias, de lesiones 24.585 y de abuso sexual 23.706. El impago de prestaciones económicas supuso 16.760 victimizaciones, y el acoso 12.555. Además, hubo en este lustro 10.830 coacciones. El resto de delitos contra las mujeres llegaron a los 55.005 casos.
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