Washington y Kabul mantienen contactos con los insurgentes afganos

  • Londres.- Los Gobiernos de Washington y Kabul han mantenido en los últimos meses contactos con el más peligroso y cruel de los grupos insurgentes afganos, el clan de Haqqani, informa hoy el diario británico The Guardian.

Londres.- Los Gobiernos de Washington y Kabul han mantenido en los últimos meses contactos con el más peligroso y cruel de los grupos insurgentes afganos, el clan de Haqqani, informa hoy el diario británico The Guardian.

El Gobierno de Hamid Karzai mantuvo este verano conversaciones directas con miembros destacados de ese clan, según fuentes paquistaníes y árabes.

Los contactos de EEUU, que duran ya año y medio, son indirectos, a través de un intermediario occidental no gubernamental, explica el periódico.

El clan de Haqqani es conocido por su carácter despiadado y mantiene estrechos vínculos con la organización terrorista Al Qaeda.

Kabul y Washington han llegado, sin embargo, a la conclusión de que no se puede excluir a ese grupo si se quiere llegar a un acuerdo de paz duradero en el país asiático.

Una fuente occidental dijo al periódico que Estados Unidos considera que la red de Haqqani es incluso más poderosa en este momento que la Quetta Shura, el gobierno de los talibanes que encabeza el mulá Omar.

"La Quetta Shura sigue siendo importante, pero no tanto como se pensaba hace dos años. Su prestigio y su impacto han decaído y cada vez tiene menos importancia en el campo de batalla. Ahora la amenaza militar procede de los Haqqani", dijo esa fuente.

Los dos polos de la insurrección están situados a una distancia de al menos 400 kilómetros a lo largo de la llamada línea Durand, la frontera paquistaní.

Los Haqqani, que proceden de Khost (Afganistán), están ubicados en la zona tribal paquistaní del norte de Waziristán.

El diario estadounidense The Washington Post informó este miércoles de la existencia de contactos a alto nivel entre el Gobierno afgano y la Quetta Shura, pero no con la red de Haqqani.

El jefe de la CIA, Leon Panetta, dijo en junio que no creía que el clan Haqqani tuviese el mínimo interés en la reconciliación nacional.

Sin embargo, las fuentes occidentales, árabes y paquistaníes contactadas por The Guardian coincidieron en que los Haqqani parecen haber llegado a la conclusión de que la salida más probable del actual conflicto es un "acuerdo negociado" y no quieren quedar al margen.

En referencia a Sirajuddin Haqqani, que ha heredado la dirección militar del clan de su padre enfermo, Jalaluddin, un diplomático involucrado en las conversaciones, dijo a The Guardian que se había "roto el hielo" y agregó que el nuevo líder del grupo "se ha dado cuenta de que no será nadie si no se integra en el proceso".

Según una fuente conocedora de los contactos, la pasada primavera hubo una reunión entre el presidente afgano, Karzai, y Sirajuddin Haqqani en la frontera afgano-paquistaní, algo que no ha podido ser confirmado.

Los contactos indirectos con EEUU se llevaron a cabo a través de un intermediario occidental no gubernamental, que se ha reunido varias veces durante el último año y medio con representantes de los Hakkani en Pakistán y ha llevado mensajes en ambas direcciones.

En cualquier futura negociación, dice el periódico, la exigencia crítica que plantearán tanto Kabul como Washington será la de que los Haqqani se desvinculen de Al Qaeda, cuyos líderes, incluido el propio Osama Bin Laden, se cree que han encontrado refugio en las cuevas del norte de Waziristán.

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