Es evidente el desarrollo y la evolución que ha la gastronomía en nuestro país. Esta evolución no es un hecho aislado que competa sólo a cocineros, sino que lleva aparejado un mejor y más cuidado tratamiento del producto en origen: ganaderos y agricultores han evolucionado al mismo ritmo que la cocina. Y todo ello ha tirado para arriba de la calidad del vino que se elabora en España, probablemente el mejor de Europa si tomamos en cuenta la variable calidad – precio. Y si es cierto que aquí se hacen buenos vinos, unos son mejores que otros.
Bodegas Fillaboa cuenta con los tres pilares que se presumen necesarios para poder elaborar un buen vino. Viñedos centenarios en pagos de mucha calidad; unos propietarios con las ideas muy claras para elaborar sólo vino de la más alta calidad posible, por encima de cualquier otra consideración. Y una enóloga con la capacitación necesaria para elaborar los mejores vinos. Cuando el Grupo Massaveu compró Fillaboa sólo dieron una orden a Isabel, su enóloga “haz el vino de la mejor calidad”. Con esta filosofía adquirieron Murua en La Rioja en los años 70.
Fillaboa ya exportaba vino a Cuba a finales del Siglo XIX, La finca más grande de todo Galicia cuenta con 70 hectáreas divididas en 11 pagos, en los que seleccionan la mejor uva que emplean para elaborar dos vinos de la mejor calidad. De toda la finca, las casi siete hectáreas que ocupa la Finca Monte Alto son las más apreciadas, porque son las que nacen a mayor altitud y gozan de más horas de sol. Fillaboa Selección Monte Alto, un albariño criado en barrica sobre lías durante catorce meses, da lugar a uno de los mejores vinos de la zona.
Fillaboa Monte Alto, es un vino de color limpio y brillante, muy fino y elegante. En boca asombra con matices muy expresivos. Resulta estructurado y con el cuerpo justo que todo buen vino blanco debería tener. En definitiva es un vino con cierta complejidad, sí, pero elegante, muy redondo en boca y equilibrado. La etiqueta más joven, Fillaboa, también se hace con la uva de la misma finca Monte Alto, más la de los mejores viñedos del resto de los pagos. Una selección muy rigurosa si entendemos que estamos hablando de un vino joven, pero gracias a ello la bodega está siempre posicionada entre las que mejores vinos de las Rias Baixas.
Fillaboa 1898 es la versión más personal de Isabel y con el que tanto ella como la bodega han dado un paso firme hacia adelante para posicionar este albariño, del que solo han embotellado algo menos de 1.800 botellas, entre los grandes vinos blancos de España. La uva con la que se ha elaborado esta etiqueta procede de la cosecha del 2010 y con ella han logrado un vino más redondo en boca y con más volumen y cuerpo; haciéndolo por tanto mucho más interesante y ello se debe sin duda a los seis años de crianza.
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