Ferrovial "corta la cinta" y pone en operación su segunda autopista en Texas

  • Ferrovial inaugura hoy nueve meses antes de lo previsto la autopista North Tarrant Express (NTE), una carretera diseñada para aliviar la congestión del tráfico en el eje Dallas-Forth Worth que ha supuesto una inversión cercana a los 1.600 millones de euros (2.100 millones de dólares).

Cora Serrano

Dallas, 4 oct.- Ferrovial inaugura hoy nueve meses antes de lo previsto la autopista North Tarrant Express (NTE), una carretera diseñada para aliviar la congestión del tráfico en el eje Dallas-Forth Worth que ha supuesto una inversión cercana a los 1.600 millones de euros (2.100 millones de dólares).

Con la entrada en servicio de esta autopista, que fue adjudicada en 2009 por un plazo de 52 años, Ferrovial suma dos concesiones operativas en Texas y cuatro en Estados Unidos. Asimismo, cuenta con otros tres proyectos en ejecución en el país.

Junto a la NTE se abrirá al tráfico el próximo año la autopista tejana LBJ Express, que incorporará grandes mejoras a la Interestatal 635 y a la 35E en el Condado de Dallas y que ha alcanzado una inversión de 1.985 millones de euros.

Además, la compañía tiene previsto comenzar en breve los trabajos de ampliación de la autopista NTE 35W, ubicada en Texas, y que la compañía se adjudicó en marzo del pasado año por cerca de 1.050 millones.

Sólo en Texas, donde se hizo fuerte con la adquisición de Webber en 2005, la compañía ha invertido cerca de 5.300 millones de euros (6.700 millones de dólares) en las cuatro concesiones que tiene en el estado: la North Tarrant Express y la SH-130, ambas en operación, así como la LBJ Express y la NTE 35W, en ejecución y que se inaugurarán previsiblemente en 2015 y 2018, respectivamente.

Con 21,4 kilómetros de longitud, la ampliación de la NTE supone una solución al problema de congestión de un grupo de autopistas fundamentales en este área, como son la Interestatal 820 y la Estatal 121/183.

Y es que, cada día circulan por esta vía unos 145.000 vehículos, lo que convierte al eje Dallas-Forth Worth en uno de los más saturados de Estados Unidos.

El proyecto, que arrancó a finales de 2010, ha abarcado la rehabilitación de los carriles existentes libres de pago así como la construcción de otros nuevos de peaje dinámico (managed lanes) sin barreras, totalmente electrónicos y con unas tarifas variables en función del tráfico, la ocupación del vehículo y de la hora.

Esta nueva modalidad, que como tal se ha instalado por primera vez en Texas, permite a los usuarios circular como mínimo a una velocidad de 50 millas por hora (80 km/h) y como máximo a 70 millas por hora (112 km/h).

Se estima que de cara a 2020 los ingresos anuales de la autopista rondarán los 80 millones de euros (100 millones de dólares).

A pesar de los retrocesos experimentados durante la crisis, se prevé que el tráfico en las autopistas de peaje crezca entre un 3 % y un 4 % anual en Texas, según ha detallado el equipo directivo de Cintra.

El mayor desafío del proyecto ha sido acometer todos los trabajos evitando cortar el tráfico de la autopista debido a las fuertes penalizaciones que conllevaba hacerlo, lo que ha obligado a hacer la construcción por zonas, tal y como ha explicado el equipo de Ferrovial Agromán.

También la diferencia de tamaño con respecto a las autopistas españolas, la tecnología que precisan los nuevos carriles de peaje, así como la construcción o modernización de 80 puentes.

Para garantizar su mantenimiento, Ferrovial invertirá del orden de los 8-12 millones de euros al año.

Asimismo, ha instalado un centro de control en el que trabajan 50 personas y que tiene como finalidad monitorizar la situación de la NTE, un servicio que también se extenderá a la autopista LBJ Express una vez que esta entre en funcionamiento en 2015.

La construcción de la autopista ha supuesto además la creación de 26.000 empleos directos, indirectos e inducidos.

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