Michelle Obama defiende en China el respeto a la libertad de información

  • La primera dama de EEUU, Michelle Obama, defendió hoy en China, un país que ejerce un fuerte control sobre Internet y los medios de comunicación, la necesidad de respetar los derechos humanos universales, incluido el pleno acceso a la información y las libertades de expresión y de culto.

Macarena Vidal

Pekín, 22 mar.- La primera dama de EEUU, Michelle Obama, defendió hoy en China, un país que ejerce un fuerte control sobre Internet y los medios de comunicación, la necesidad de respetar los derechos humanos universales, incluido el pleno acceso a la información y las libertades de expresión y de culto.

Obama se encuentra en Pekín para una gira de una semana por China, durante la cual visitará también la antigua capital imperial de Xian y Chengdu, hogar de los osos panda, para una visita que busca tender puentes alternativos -especialmente en las áreas de la cultura y la educación- y crear buena voluntad entre las dos grandes potencias, pero que la Casa Blanca ha asegurado que carecerá de contenido político.

Pero en un discurso hoy ante estudiantes estadounidenses y chinos del Centro Stanford de la Universidad de Pekín, entre las más prestigiosas de China, Obama hizo una salvedad para afirmar que "cuando se trata de expresarse libremente, y de rezar a quien uno elija, y de tener acceso abierto a la información, creemos que esos son derechos universales, el derecho de nacimiento de toda persona en este planeta".

Una información que circule libremente y a la que se pueda tener acceso es imprescindible "porque así es como descubrimos la verdad, nos enteramos de lo que de verdad ocurre en nuestras comunidades, nuestro país y nuestro mundo", señaló la primera dama.

Agregó que "así es como decidimos qué valores e ideas creemos que son las mejores, cuando nos las planteamos y las debatimos con energía, cuando escuchamos todos los puntos de vista en cada discusión y cuando decidimos por nosotros mismos".

Los países, consideró, se hacen más fuertes "cuando se pueden escuchar las voces y las opiniones de todos los ciudadanos".

Las palabras de la primera dama tienen una especial resonancia en China, donde la censura mantiene bloqueadas populares redes sociales extranjeras como Facebook y Twitter, así como las páginas en internet de numerosos medios de comunicación.

El Gobierno chino ha endurecido asimismo en el último año el control de las redes sociales chinas, que se habían convertido en una importante herramienta de comunicación ciudadana y de diseminación de información no necesariamente favorablemente al régimen.

Así, ha detenido a populares blogueros y personalidades políticamente muy activas en estas redes, y ha aprobado una ley por la cual la difusión de "rumores" a través de esas vías puede penarse con un máximo de tres años de cárcel.

Un servicio de mensajería instantánea que se había convertido en una alternativa a estas redes también recibió un golpe a principios de este mes, cuando el régimen cerró docenas de cuentas que distribuían información por esta vía.

La primera dama dedicó el grueso de su discurso, no obstante, a promover la importancia de la educación y, sobre todo, de los intercambios educativos, que según afirmó EEUU considera "una parte vital de su política exterior".

A través de la educación y la cultura, dos valores que la Casa Blanca considera que China y EEUU comparten, la primera dama de EEUU, que se desplaza acompañada de su madre, Marian Robinson, y sus hijas Sasha y Malia, busca en este viaje crear simpatía y buena voluntad hacia unas relaciones entre las dos potencias que si, económicamente se encuentran muy entrelazadas, en el ámbito diplomático han sufrido roces y suspicacias.

La esposa del presidente estadounidense Barack Obama aseguró en su discurso que EEUU y China tienen mucho de lo que aprender mutuamente.

"Espero que sigáis aprendiendo los unos de los otros", instó a los estudiantes, "cuando se trata de los desafíos que marcan nuestra época, sea el cambio climático, o las oportunidades económicas, o el control de las armas nucleares, todo eso son desafíos que compartimos".

La primera dama de EEUU compartió el primer día de su visita, el viernes, con su homóloga china, Peng Liyuan, con quien entre otras actividades visitó un centro de enseñanza secundaria, donde Obama se animó a lanzar unas voleas de pingpong e intentar trazar un idiograma chino.

Por la noche, la primera dama estadounidense mantuvo una reunión con Peng y el presidente chino, Xi Jinping, quien destacó "la sólida relación de trabajo y la amistad personal" que mantiene con su homólogo estadounidense.

Xi y Barack Obama se reunirán la próxima semana durante la Cumbre sobre Seguridad Nuclear de La Haya, en su primer encuentro este año y el tercero desde que el presidente chino asumió la jefatura de Estado hace un año.

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