Obispado de Sant Feliu pide que no deslumbre el espejismo vacío de Eurovegas

  • El obispado de Sant Feliu ha hecho público hoy su total rechazo al proyecto del complejo de juego y ocio Eurovegas, del que dice que tiene más perjuicios que beneficios y llama a no dejarse "deslumbrar por resplandores que acaban siendo espejismos vacíos".

Sant Feliu de Llobregat (Barcelona), 20 jun.- El obispado de Sant Feliu ha hecho público hoy su total rechazo al proyecto del complejo de juego y ocio Eurovegas, del que dice que tiene más perjuicios que beneficios y llama a no dejarse "deslumbrar por resplandores que acaban siendo espejismos vacíos".

El Obispado que atiende las parroquias del Baix Llobregat, donde la Generalitat quiere facilitar la instalación del complejo de juego, ocio y convenciones por el que compite con Madrid, reconoce que el proyecto parece "oportuno" en el marco de crisis, según un comunicado.

Sin embargo, considera que "no está claro que a largo plazo se pueda considerar un crecimiento real de la economía, teniendo en cuenta la situación del resto de lugares en los que existe este tipo de negocios desde hace años".

"Los beneficios de estos negocios normalmente van dirigidos a la acumulación de un capital, que queda fuera y lejos del lugar donde se ha trabajado", explica la archidiócesis.

"Pero la objeción más grave es el precio humano que exige para obtener un hipotético beneficio económico", advierte el Obispado en su comunicado, que apunta que "el estilo de vida que promueve se puede calificar de degradante".

"El dinero fácil, la falta de escrúpulos, los abusos de todo tipo, el consumo y el desenfreno acaban ofreciendo un terreno abonado para todo tipo de agresiones a la dignidad", considera el Obispado, que también recuerda el perjuicio medioambiental que supondría el complejo para la zona agrícola del Baix Llobregat.

El Obispado, cuyo titular es el obispo Agustí Cortés, alerta de que el impacto del complejo sería profundo "no sólo en la economía, sino también en la cultura y la manera de vivir de buena parte de la población" y advierte que podría "comportar una profunda problemática humana".

En cuanto al perjuicio medioambiental, el Obispado recuerda que el proyecto ocuparía una extensión de 800 hectáreas en unos terrenos ecológicamente muy valiosos, con un parque agrario, zonas húmedas, acuíferos y el Delta del Llobregat "que tienen un alto valor natural y una riqueza que pide protección".

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