La expedición de jóvenes de la Ruta Inka parte a la Amazonía

La Paz, 26 jul.- Casi un centenar de jóvenes aventureros de varios países partió hoy desde La Paz rumbo a la Amazonía en la segunda fase de la Ruta Inka 2013, que atravesará pueblos indígenas y santuarios arqueológicos de Bolivia, Perú, Colombia y Brasil.

Argentinos, colombianos, chilenos, ecuatorianos, brasileños, bolivianos, españoles, mexicanos, venezolanos, peruanos, entre otras nacionalidades, comenzaron el periplo en la zona andina para concluirlo el 30 de agosto en la ciudad brasileña de Manaos.

Los muchachos, organizados por el autor de la travesía, el peruano Ruben La Torre, se presentaron en la Academia Boliviana de Historia Militar frente al Palacio de Gobierno y el Parlamento, para anunciar la nueva aventura.

Muchos de ellos concluyeron en la víspera la primera fase de la ruta, que incluyó viajes por el sur de Perú y Bolivia y el norte de Chile y Argentina, y comunicaron sus experiencias, los conocimientos ganados y el cambio en su personalidad en ese viaje de 35 días.

Entre los que recibieron hoy el testigo está la joven española Marina García Vega (18), de Sevilla, que ya tiene experiencia en estas travesías porque fue expedicionaria de la Ruta Quetzal.

"Llegamos ayer y ha sido todo tan intenso que parece que llevamos un mes. La verdad, hemos hecho buenas amistades y se nota mucho la complementariedad", dijo García a Efe, que viaja junto a otra veintena de jóvenes españoles que se presentaron hoy en La Paz.

Para apuntarse a la expedición, los chicos investigaron el grano andino de la quinua, un alimento promovido para combatir las hambrunas; la importancia de la defensa de la Amazonía y la vida del inca Tupac Yupanqui, como pionero de la navegación en el Pacífico.

El español Francisco Royo (19), de Teruel, relató que también hizo la Ruta Quetzal hace dos años y le gustó tanto Suramérica que decidió volver para conocer otros países con la ilusión de acercarse más a la Amazonía y contactarse con el mundo indígena.

Irene Martínez (18), de Murcia, dijo que lo primero que sintió en La Paz y en el lago Titicaca, que visitó en la víspera, fue el "choque de culturas" porque viene de ciudades totalmente diferentes, "pero la gente acá es muy cálida" y la hicieron sentir bienvenida.

El viaje tendrá una especial atención en la cosmovisión indígena, en un acercamiento a sus comunidades rurales y en la revalorización de los saberes ancestrales, según los brasileños Casiano Ricardo y Geinne Monteiro, esta última descendiente de guaraníes.

La puertorriqueña Carline Garnier dijo que lo primero que ha descubierto es su resistencia al frío y los efectos de la altura de las ciudades andinas de El Alto y La Paz (situadas a 4.000 y 3.600 metros de altitud, respectivamente), que contrastan con los pueblos amazónicos que conocerá, una transición que le parece insólita.

Los jóvenes visitarán el fin de semana la localidades bolivianas de Huatajata y Copacabana, en las riberas del lago Titicaca, y el lunes ingresarán a Perú, donde estarán hasta el 21 de agosto, para después visitar por dos días Colombia, antes de entrar a Brasil.

Los jóvenes recibieron el apoyo de militares bolivianos, entre ellos el coronel Jorge Camacho, quien anunció que de esa forma ayudan a impulsar el conocimiento del mundo indígena.

Según uno de los jefes de la Ruta Inka, el brasileño Vitor Taveira, en lo económico se trata de una expedición "muy humilde" en la que los aventureros manejan su presupuesto, lo que los obliga a revalorar prácticas de convivencia comunitaria indígena.